A LUISA, la vimos mi hermana Manucita y yo, en dos tandas. Tan simple el por qué, como que tuvo un inicio tan triste y además era tarde en la noche, que tuvimos que dejarla y así fueron las pesadillas que pasamos, sobre todo yo. Supongo que se deberá a los momentos actuales que vivo o vaya uno a saber los por qué, pero el tema es que la primera hora de LUISA es una tortura de tristeza, desolación y de "te llueve sobre mojado Luisa". Más justamente por ello, porque es una buena película, que te sientes reflejada, llamada, es que es eso, una muy buena cinta.
La historia es así, LUISA es una mujer parca, seria, aparentemente inexpresiva, descariñada, pesada, seca, que vive en un hermoso y pequeño departamento en Buenos Aires, el conserje por más que la saluda y trata de ser amable con ella, la mujer no da tregua. Todas las mañanas bien temprano se levanta, saca el nylon que le mantiene fijo el cabello, se viste, desayuna y da alimento a su amado gatito Tino, el único ser vivo, por el cual expresa amor. Después sale a tomar el micro, camión, bondi, que la lleva hasta un hermoso, arbolado y verdoso cementerio donde recorta el pasto que ha crecido alrededor de las lápidas, de -al parecer-, dos parientes muertos y les deja a cada uno, una rosa roja. Y ese mismo lugar además, es su trabajo. Ahí la prolijidad y el silencio son los compañeros por largas horas para esta mujer. Después volver a casa, a comer en la cocina, junto a su gatito Tino, seguramente las mismas comidas e irse a dormir para repetir por más de 30 años la misma trama existencial. Solo que ese día, que la vemos ir a su trabajo, comienza literalmente a "lloverle sobre mojado", ya que la despiden de la funeraria, además de un otro trabajito como "dama de compañia" de una actriz en decadencia y cual si no fuera poco, porque cuando llueve relampaguea, esa misma noche morirá su querido gatito Tino.
No viene al caso demasiado, pero no puedo dejar de señalar un hecho particular que encontré divino e irreal. Y es que la actriz en decadencia, a la cual "acompaña" LUISA, vive en un departamento lujosisimo en el centro de Buenos Aires, nada menos que en el último piso y por tal tiene derecho a uso de la azotea (piso superior) y que colinda, mira, rosa, con mi amado, ensoñado, maravilloso PALACIO BAROLO. Esa si que es suerte y no puedo dejarlo pasar porque ese Palacio ha sido un hallazgo en mi vida, que marca un antes y un después de muchas, muchas cosas. Continuemos con la película.
Ahí nos quedamos en la primera tanda de LUISA, obviamente que con un desasociego de mejor matarse, pero nos hicimos fuertes y volvimos a verla hasta el final y aunque el desamparo y la sensación que todo puede ir peor, de pronto esta mujer decide que su objetivo por alcanzar, es conseguir 300 pesos para cremar a su gato y para lograr eso cualquier cosa. Que se convertirá en pedir limosna de las formas más diversas, desde las profundidades de las líneas del metro bonaerense. Ahí conocerá a un viejo minusvalido, con el que hará amistad y de pronto, aunque uno no lo creyera posible, la mujer comenzará a sonreír, crear para alcanzar su meta y dejar de ser la mujer huraña y temida por todos. El conserje descubrirá su problema y le ayudará.
A Leonor Manso, la protagonista, la habíamos visto en una sola otra película "Made in Argentina" y después en la teleserie "Resistiré" donde hacía un papel muy bueno de loca deschabetada. Y pese a todo, había algo en ella que no nos convencía del todo, algo en su actuación, pero creo que era un prejuicio equivocado, porque realmente ella es una gran actriz o por lo menos tuvimos a bien presenciar cómo pasó de ser "señora piedra" a "señora humana". Y no con una mueca y después algo tan barato como una sonrisa, sino que un cambio absoluto, que tan acostumbrados a su frialdad, de pronto cuando la vimos sonreír y gozar un "pancho" dijimos "se está riendo". Convertirse en una mujer cariñosa, solidaria, alegre, que se ríe, qeu se ríe y llora en presencia de otros y deja que la contengan, humanizada ante los ojos del espectador y lo hace muy bien. Las diversas maneras que inventa para pedir limosna realmente son geniales.
Y qué decir de su compañero de andanzas limosneras en el metro, Don José, que en la vida real se llama Jean Pierre Reguerraz, que por supuesto lo amamos de principio a fin, encantador, un hombre mayor y guapo y que para el gran pesar del espectador, descubrimos en los créditos, que no llegó a ver estrenada la cinta, ya que murió.
Yo no sé si la vida real pueda ser así, no digamos que en la película existe algo parecido a "hacerla fácil" pero de pronto, la humanidad de los iguales, que casualmente son desmerecidos, pobres, aparece como la mejor luz en el camino, la mejor compañia, las ayudas posibles, aunque estás sean lo más limitadas posibles, pero no por eso dejan de ser ayudas. Uff asi es como LUISA se transforma en una película inolvidable, hermosa, a la que uno aprende a querer y a ver con otros ojos y hasta a pensar que quizás hasta el más amolado del mundo, podría correr con esa suerte.
Totalmente recomendado!!
SINOPSIS:
Luisa es una mujer solitaria que ha sufrido un acontecimiento traumático en el pasado. Como consecuencia, su personalidad, su forma de ver
el mundo y su manera de relacionarse con los demás, son muy particulares. Su único acompañante es Tino, el gato. Luisa trabaja en un cementerio
y también hace trabajos esporádicos para una estrella del mundo del espectáculo. Un día Tino muere repentinamente. De la misma forma,
Luisa pierde ambos trabajos. Por una razón especial, ella se obstina en cremar a su gato. Una vuelta del destino hace que Luisa se vea forzada
a tomar el subte. Allí descubre no sólo un mundo que le era totalmente ajeno, sino el lugar que le puede brindar la posibilidad de juntar el dinero para cumplir con su meta…
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Luisa, Argentina, 2008
Dirección: Gonzalo Calzada
Guión: Rocío Azuaga
Género: Drama - Comedia
Duración: 110 minutos
Reparto: Leonor Manso, Jean Pierre Reguerraz, Marcelo Serré, Diego Leske, Ethel Rojo, Carmen Vallejo, Victoria Carreras, Pachi Armas, Ariel Sstaltari, Miguel Odierna.mi septima pasion