Los agricultores tienen su propio calendario lunar sobre el cual basan las mejores épocas para labrar, sembrar, quitar la hierba , cosechar, secar, trillar, fertilizar, etc.
Según los expertos la luna ejerce influencia sobre las mareas y ésta proporciona que la savia de las plantas ascienda. Parece ser que la luz de la luna (sobre todo en fase creciente) provoca el crecimiento en altura de algunas plantas. Por lo visto, la luz lunar interviene también en la fotosíntesis y en la germinación, ya que los rayos lunares tienen capacidad para penetrar en el suelo.
Ya sé que a muchos de vosotros no os interesa la influencia de la luna y la agricultura (a no ser que os dediquéis a ello), pero os cuento la historia, ya que de la misma manera que la luna tiene una cierta influencia en las plantas y su crecimiento, también lo tiene con nosotros.
La luna nos influye en nuestro estado de ánimo, (según demuestran diversos estudios), contribuyendo a mermar o exaltar nuestra vitalidad, sensibilidad, emociones, etcétera, afectando con una vibración específica según la fase en que se encuentre.
Desde hoy y hasta el día 12 de agosto, la luna está en cuarto creciente, lo que significa que es una época ideal para todo lo que tenga que ver con los nacimientos, crecimientos y los aumentos. (y para ir a peluquería para cortar el pelo o sus puntas)
Desde muy pequeñita, mi madre siempre solía llevarme a cortar el pelo durante el ciclo de luna creciente, para que éste creciese más fuerte, sano y rápido (Serán tonterías o no, pero no me cuesta nada seguir sus consejos. Madre sólo hay una, y la mía es una “sabia potencial”.)
En cambio, durante la luna menguante, mi madre me aconsejaba y comentaba (y así también lo afirman algunos entendidos en la materia), que es una época ideal para las depilaciones, ya que durante este ciclo, el pelo no crecerá ni rápido ni fuerte.