Luna, lunera y Niña Pequeña

Por Negrevernis

Mamá -llama Niña Pequeña, mientras mira por la ventana. Nos hemos levantado hace poco; en casa de los abuelos le darán el desayuno mientras yo empiezo mis primeras clases en el colegio.
-¿Hum?
- Mamá, está la luna -afirma, rotunda. Son aún las siete y media y está empezando a amanecer, tímidamente. La luna, gorda, redonda, bien blanca ahí.
- Claro, Niña Pequeña, porque todavía es un poco de noche -contesto, mientras busco su cazadora. Hace frío en el relente.
- Mamá, la luna tiene una estrella al lado -continúa informando. Sé que es Venus, pero ya se lo diré: ¿para qué explicarle que ahí arriba hay estrellas, planetas y otros mundos?
- Claro, Niña Pequeña. Está muy cerca.
- Yo sé porqué está ahí esa estrella, mamá -dice, acercándose-. Es que la luna es una mamá y la estrella es su bebé.
Tiene razón.