Lunes, 29 de Abril de 1940

Por Sila
NORUEGA: La campaña aliada en el centro de Noruega ha terminado, y solo queda pues reagrupar las fuerzas y esperar a la evacuación vía marítima. La Sickleforce del general Paget acelera su retirada hacia Andalsnes, donde hace menos de dos semanas desembarcaron los hombres de la 148ª Brigada Británica. Le pisa los talones la 196ª División Alemana. También en Namsos, la Mauriceforce se reorganiza y atrinchera mientras los buques destinados a sacarlos de allí llegan. Pero por ahora, los únicos que consiguen abandonar Noruega son precisamente el rey Haakon VII, la familia real y el gobierno noruego. Desde la localidad de Molde, donde se habían refugiado, los ilustres noruegos son trasladados al crucero pesado HMS Glagow. Junto a ellos, viajan la mitad de las reservas de oro del Banco de Noruega. Previendo la posible huída de las autoridades noruegas, la Luftwaffe lanza un potente bombardeo que deja Molde literalmente en ruinas. Y mientras, la 183ª División Alemana está ya cada vez más cerca de Trondheim…
La orden de evacuación llega demasiado tarde para algunos. Prisioneros británicos siendo organizados por los alemanes en Noruega
BERLÍN: Pero Noruega interesa cada vez menos a Hitler, quien pone su atención en objetivos mucho más ambiciosos. Hoy, se reúne con OKL, la plana mayor de la Luftwaffe, para ultimar los detalles de operativo aéreo de Fall Gelb. El Führer ordena que 3.800 aviones estén listo para despegar en el momento que comience la invasión.

MAR DEL NORTE:
El submarino británico HMS Unity choca accidentalmente con el mercante noruego Atle Jarl en el estuario del Tyne, en Escocia. El sumergible se hunde en menos de cinco minutos, aunque solo mueren dos de los veintisiete tripulantes.