MAR DEL NORTE: Un bombardero británico Wellington, equipado con el moderno sistema antiminas “degaussing” (el mismo que fue diseñado el mes pasado por científicos ingleses tras capturar una mina alemana) sobrevuela un campo de minas. Las ondas emitidas por el aparato “degaussing” hacen explotar los ingenios germanos. Es la primera vez que se prueban con éxito estas contramedidas y el inicio del declive de la efectividad de las minas navales alemanas. Gran Bretaña ha conseguido burlar, por ahora, la amenaza a su comercio marítimo.
GRAN BRETAÑA: La efectividad de las contramedidas llegan un tanto tarde. A causa de las pérdidas entre los buques mercantes ingleses (en unos momentos en que el Reino Unido importa dos tercios de sus alimentos) el gobierno se ve obligado a racionar más alimentos. A partir de ahora, cada adulto británico recibirá cada semana por medio de sus tarjetas de racionamiento 12 onzas de azúcar, 8 onzas de jamón, otras tantas de tocino y 4 onzas de mantequilla. Los tiempos de estrechez han llegado a Gran Bretaña.