¡Feliz y romántica semana!
—Laura, pero ¿cómo puedes saberlo?
—Que yo estaba enfadado.
—No sé cómo explicarlo, pero cuando leo lo que me escribes, te siento. Sé cómo te sientes. Y en ese momento me odiabas. Y me rompiste el corazón.
—Pues si es verdad que me sientes, siénteme ahora, por favor, y para ya. No lo soporto. Y yo... solo quiero sentirte. Solo quiero sentirte a ti también.
—¿No notas que sufro? ¿Que me hirieron tus palabras? ¿Que he iniciado mil juegos y me he arrepentido antes de mandarlos?
Esperé una hora. No volvió a contestar. Siempre era igual. Él era para mí un misterio, un misterioso silencio, que sin saber cómo, había grabado su nombre en mi maltrecho corazón.
Laura & Jorge.Precisamente tú, María Valnez.