Enclavado en plena sierra a más de 600 metros sobre el nivel del mar, queda protegido por la vigilancia altiva de su Castillo, que se le conoce como “El Venceaire”.
A sus pies, y junto a la vieja muralla de la villa, se encuentra uno de los edificios de mayor interés histórico-artístico del municipio: la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
El pueblo posee en su interior gran número de ermitas como la de la Aurora, San Jorge, San Agustín, la Virgen del Castillo y la Iglesia de San Bartolomé.
Como monumento civil es de destacar la Torre del Reloj. Construida en el año 1820 se instaló un reloj de campanas, movido por pesas.
Como anécdota señalar que el relojero Miguel se murió y se llevó a la tumba el secreto de su funcionamiento. Desde entonces el reloj no funciona.
De su entorno natural destaca la parte del trazado de la Vía Verde de la Subbética incluido en su término municipal. Ideal para los aficionados al senderismo y el cicloturismo
Dentro de su término municipal se encuentra la Reserva Natural de la Laguna del Conde o Salobral. Numerosas son las aves migratorias que habitan la laguna por breves periodos de tiempo.