Lush Acondicionador Crema Americana

Por Rusta @RustaDevoradora

Lush Crema Americana

El acondicionador Crema Americana se presenta en una sencilla botella de plástico, con la etiqueta y el tapón de color negro, acorde con el resto de productos de Lush (siempre muy minimalistas). El bote de 100 gramos cuesta 6,25 €, que me parecen excesivos aunque como ya he dicho más de una vez las características que ofrece Lush justifican ese coste. Si no os veis con ánimos de arriesgaros y comprarlo por ese precio, os recomiendo que pidáis una muestra. Así es como lo he probado yo, puesto que me llenaron el tarrito de plástico que utilizan para permitir que conozcamos sus artículos líquidos (en la visita a la tienda compré otras cosas, claro).

Crema Americana es de color blanquecino y tiene la textura habitual de un acondicionador, es decir, ni tan líquida como un champú ni tan untuosa como una mascarilla. Se reparte bien por el pelo y cunde normal (no vendría mal que el envase llevara más cantidad, la verdad). Contiene vainilla, salvia, lavanda y benjuí, que le dan un aroma agradable y aportan agentes nutrientes para el pelo, y también miel, naranjas y otras frutas que luchan contra el encrespamiento. Con respecto al olor, había leído comentarios que se referían a él como el rasgo distintivo de este acondicionador; no obstante, desde mi punto de vista no es para tanto: huele bien, pero en el cabello apenas noto la fragancia.

A diferencia de muchos productos capilares (tanto de supermercado como de parafarmacia, puesto que los bálsamos y mascarillas de mi querida Klorane también se incluyen en el lote), Crema Americana no lleva siliconas. ¿Qué son las siliconas? Unos ingredientes que hacen que tu pelo luzca más bonito pero, ojo, solo en apariencia (se pueden identificar por las terminaciones -cone, -xane y –conol). Se adhieren a él, reducen su tacto seco, pero no lo tratan en profundidad. Tampoco hacen daño (así que si usáis champús que las lleven no os tenéis que preocupar), pero si queréis tener un pelo mucho más sano es recomendable pasarse a los productos que no las llevan, como todos los de Lush.

Podéis usar Crema Americana como cualquier otro acondicionador: después del champú, lo dejamos en el cabello un par de minutos y a continuación aclaramos. En Lush aconsejan aplicarlo solo desde la mitad del pelo hasta las puntas, pero yo lo aplico por toda la melena y no he tenido problemas (con lo único que hay que tener cuidado es el cuero cabelludo, si tenéis tendencia a que se engrase, aunque eso puede pasar con este y con cualquier otro).

Mi experiencia
Tengo el pelo seco y fino, con tendencia a encresparse. El resultado tras la aplicación de la Crema Americana ha sido muy bueno: deja el pelo hidratado y suave, se ve bonito. Eso sí, le pongo un pero: al lado de otros acondicionadores, este se queda un pelín corto en hidratación. A pesar de no notar el cabello seco, con otros he apreciado que quedaba más nutrido. Con esto concluyo que el acondicionador Crema Americana es más adecuado para cabellos normales o tirando a secos que para aquellos muy secos. Desconozco cómo actuará en un pelo graso.

Por otro lado, otro aspecto que me ha gustado mucho es que proporciona mucho cuerpo al cabello, lo noto más suelto y con vida. Esto, en un pelo seco que tiende a estar apagado como el mío, tiene mucho mérito. Si os daba miedo que el acondicionador restara volumen, podéis estar tranquilas. Esto confirma lo que os decía antes con respecto al tipo de pelo en el que Crema Americana puede funcionar mejor.

En los otros puntos, la Crema Americana se queda en un acondicionador normalito: no noto que dé más brillo (el champú Sublime es genial para ello), ni tampoco me ayuda a desenredar (para esto último, me va genial la mascarilla Marilyn). De todos modos, esto no empeora mi opinión sobre el producto porque en ningún momento lo usé con esas expectativas. Cuando me aplico cualquier bálsamo en el cabello, busco que lo nutra sin apelmazarlo, es la necesidad básica de mi pelo, y con este, sin ser tampoco el mejor, lo conseguí.

En relación con las siliconas de las que os hablaba antes, si pasáis de usar productos que las llevan a otros que no es posible que necesitéis pasar un periodo de adaptación. O en otras palabras, que tal vez de entrada no os gusten los resultados. Yo no he tenido problemas porque los champús de Klorane que uso habitualmente tampoco contienen siliconas, de modo que mi pelo estaba un poco acostumbrado y el cambio no ha resultado tan brusco. Ahora mi intención es sustituir los bálsamos y mascarillas de Klorane (que sí llevan siliconas) por los correspondientes de Lush, más sanos. De ahí que últimamente os esté dejando opiniones de artículos que estoy probando a través de muestras: Crema Americana, Marilyn, Spa…

A propósito de Spa, como es el único acondicionador de Lush que he usado hasta el momento (además de la Crema Americana que os comento hoy), quiero aprovechar para hacer algunas comparaciones entre ambos. Para empezar, por mucho que se encuentren en la misma categoría, Spa se caracteriza por aportar una hidratación mayor, es el acondicionador de nutrición intensa por excelencia, el mejor para cabellos muy secos (y por ende, el más adecuado para mí). Cuando lo probé no me pareció la octava maravilla, pero sí que hidrata más que Crema Americana y me gustó lo suficiente como para comprarlo. Si tuviera que recomendarlos, diría que Spa está bien para cabellos secos o muy secos y Crema Americana para normales o normales tirando a secos. Ambos valen la pena, eso lo tengo claro, aunque por mi parte me quedo con Spa. Aprovecho para decir que ninguno de los dos me ha producido efectos adversos ni me ha engrasado el pelo.