Luther no aporta nada nuevo a un género en el que casi todo ya está inventado. Sin embargo, nos regala a un protagonista que se antoja interesante desde el principio. Un detective de Londres con graves problemas de control de la ira y cuyo ética no entiende de corrupción a la hora de atajar ciertos caminos burocráticos.
La moral de Luther es la auténtica protagonista de la serie, un hombre demasiado sensible para con su mujer pero a la vez rocoso y sin piedad para los criminales de la ciudad de Londres. El piloto, es sin duda el mejor capítulo de la primera temporada. Desde el principio, ponen toda la carne en el asador viendo como Luther deja precipitarse al vacío a un pedófilo, hasta su final desconcertante donde se ve incapaz de atrapar a una asesina de cabello pelirrojo, bella a la par de inteligente, la cual se convertirá en su compañera de viaje a lo largo de la temporada estableciendo un extraño vínculo.
Hasta los dos últimos capítulos Luther se mantiene al mismo nivel, y con los clásicos capítulos auto-conclusivos, cuyas tramas no distan mucho de cualquier episodio de CSI, con la diferencia de encontrar un verdadero trasfondo a los personajes. Con una puesta en escena brillante y ambientada en una ciudad tan cinematográfica como es Londres, además de contar con unaintro brillante con música de Massive Attack hacen que Luther sea una serie a tener en cuenta.
No obstante, los dos últimos capítulos me dejaron algo frío. Había ciertos momentos en los que la serie rallaba lo surrealista, sobre todo en los últimos minutos con un final de temporada que dejaba varias preguntas en el aire. Sin embargo, el trabajo de Idris Elba, ya es motivo suficiente para dar una oportunidad a Luther, un actor excepcional que da vida a un inteligente pero desequilibrado detective que no tiene término medio cuando se trata de sus sentimientos.