Los terroristas no tiene freno, odian todo lo que consideran infiel. Da igual que sea ruso o norteamericano, odian a los que no piensan como ellos, porque son fanáticos, con independencia de sus creencias religiosas o sus ideologías políticas. Bono dijo no hace mucho que "no hay ni izquierdas ni derechas que valgan en la unidad contra el terror" y que el recuerdo de quienes sufrieron la violencia terrorista nos salva y protege de un segundo crimen: "el olvido".
No creo que en el Siglo XXI pueda existir una justificación para este tipo de atentados terroristas, ni pueblo ni causa que pueda aceptar estos métodos, ni conciencia humana que se alegre con los resultados.
Desde aquí mi más sentido pésame a todos los rusos y en especial a los familiares y amigos de las víctimas.