Ese es el nombre de la muchacha cuya instantánea ilustra la entrada de hoy. Cierto es que sus progenitores, conocedores de sus apellidos, podrían haberle puesto otro nombre, Carmen, o qué sé yo cual otro, pero desde luego, no Luz. La electricidad es cara y cada día más, con la connivencia de la administración, sea del color que sea y para que no se nos olvide, el nombre y los apellidos de la chica que, con aspecto tan simpático, nos muestra su carnet de identidad. Por muchos años.