Que tendrán estos pastelitos que están tan buenos!?
Es verlos en una pastelería y para allá que voy yo cual cordero sigue al rebaño. La gracia es que no siempre están como una espera, y claro pagar 2€ por un mini macaron que por dentro está crudo, pues como que no hace ninguna gracia. Pero hay otras que realmente merece la pena y que cada bocado (porque intento darle muchos para que dure lo máximo posible jejeje) hace que cierres los ojos y digas “pero que bueno que está”.
Pueden hacerse de mil y un sabores, se pueden adornar con ellos una tarta, un pastel, una pirámide, un helado, la imaginación al poder. Los habéis probado alguna vez rellenos de helado? Están buenísimos! Son muy fotogénicos, una monada, de tantos colores y decorados con tan buen gusto que es imposible que no caiga ninguno.
Y llega un día en el que estás haciendo limpieza en el frigo, te topas con un bote a medio uso de pasta de chicle y piensas en qué usarlo para que no siga dando vueltas por el estante del frigo y de repente se te enciende la bombilla y te acuerdas de esos macarons que viste en el blog de Loletay que de buena gana te hubieses zampado tres o cuatro.
Es la segunda vez que preparo macarons y tengo que decir que un poquito de respeto sí que me daba.
La primera vez contaba con la suerte del principiante jejeje y en esta segunda contaba con los consejos que Loleta nos da en su blog.
Ingredientes y preparación:150g de harina de almendras150g de azúcar glas55g de clara de huevoUnas gotas de colorante en gel rosa
Pulverizamos unos segundos en un robot de cocina la harina de almendras junto con el azúcar glas para que quede aún más fina.Tamizamos dos veces la harina de almendras, formamos un volcán y ponemos en el centro las claras de huevo junto con el colorante rosa. Mezclamos todo bien cuidando que no queden restos en las paredes ni en el fondo del bol consiguiendo una especie de mazapán. Reservamos.
150g de azúcar normal38g de agua mineral55g de claras de huevo
Hacemos un almíbar poniendo en un cazo el agua mineral junto con el azúcar. Con la ayuda de un termómetro comprobamos que alcance los 110 gradosMientras ponemos las claras en un bol con un pellizco de azúcar y las vamos montando hasta conseguir picos suaves mientras termina de subir el almíbar a 120 grados.Bajamos la intensidad de la batidora a media-baja y vamos incorporando el almíbar despacio sin que llegue a tocar las varillas o se formarán hilos. Subimos de nuevo la velocidad de la batidora al máximo y batimos hasta conseguir un merengue firme y brillante, más o menos tardará unos 5-8 minutos, para entonces la temperatura del merengue habrá bajado a temperatura ambiente aunque el bol aún esté algo caliente.Ponemos una tercera parte del merengue en la mezcla que teníamos reservada con movimientos envolventes, una vez integrado añadimos la mitad del merengue que nos queda y volvemos a mezclar con movimientos envolventes hasta integrarlas. Repite lo mismo con el resto de merengue que te queda. La última vez que incorpores merengue asegúrate de que la mezcla no quede muy liquida ya que es preferible que quede más bien algo durita por lo que puede ser que te sobre algo de merengue.Un truco que dio Paco Torreblanca en algún programa de televisión fue que para saber cuándo debemos de dejar de mezclar y saber si ya está lista es levantar la espátula cargada de masa, la masa estará lista cuando caiga formando una cinta como si doblásemos un lazo.Pasamos la masa a una manga pastelera con unaboquilla redonda del nº 10, si no tenemos boquilla redonda siempre podemos hacer un corte a la manga.En una esterilla de macarons vamos formando los macarons donde los dejaremos secar. Una vez tengamos completa la esterilla levantaremos la bandeja de horno y la dejaremos caer golpeándola en la encimera para que la masa se estanque bien. El tiempo de secado nunca será el mismo, pero mínimo has de esperar 30 minutos, puedes comprobarlo pasando el dedo por uno de ellos mira que no se te pega la masa, que está suave al tacto, si no te quedas tranquila dejamos 30 minutos más, no les pasará nada y te aseguraras que al hornearse les salga ese pie tan bonito en la base. Si no estaban secos al hornearse se abrirán por arriba y no les quedará pie.Hornéalos de 8 a 10 minutos, sabrás que están listos porquela superficie quedará algo brillante.Deja que enfríen por completo antes de separarlos de la bandeja.
Mientras preparamos la crema, para ello necesitaremos:125g de mantequilla75g de chocolate blanco125g de azúcar glas3 cucharadas de pasta de chicleDerretimos el chocolate blanco
En el bol de la batidora ponemos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar y batimos a máxima potencia durante unos 5 minutos. Añadimos el chocolate blanco y la pasta de chicle, batimos de nuevo de 2 a 5 minutos más.Ponemos la crema en una manga y si los macarons ya están fríos podremos ir rellenándolos con la crema formando como unos sándwiches.
Notas:No sirve el azúcar glas hecho en casa con la thermomix, cuanto más fino sea el azúcar mejor quedarán.Guarda las claras en la nevera una par de días antes de hacer la receta ya que es recomendable que las claras que utilicemos sean viejas.Si no tienes esterilla para formar los macarons siempre puedes usar papel de horno, en una de sus caras dibujas círculos, ten en cuenta dejar la tinta o mina en la parte de abajo cuando vayas a formar los macarons y así luego no te comerás la tinta.
Espero que intentéis hacerlos, son algo complicados de explicar pero no tanto de hacer, solo ten claro los pasos a seguir antes de empezar para ir con más confianza.
Una vez les cojas el truquillo no les tendrán ninguna envidia a los comprados en las pastelerías, al contrario seguro que están mucho mejor que los de alguna de ellas.
Ya me contarás.
Mil besos para todos!!!!!