Esto es para contarlo y proclamarlo a bombo y platillo. Señora y señores, hemos conseguido hacer: ¡MACARONS! Esas famosas galletas que se pusieron de moda hará unos años y que aparecían en multitud de series y películas americanas. Nos sentimos muy orgullos@s del resultado y os lo contamos en nuestra nueva publicación.
Sinceramente, era la primera vez que nos aventurábamos en esta receta. Habíamos leído en varios blogs que era una de la combinaciones más difíciles, así que nos autoconcienciamos de la dificultad. Fuimos tranquil@s, sin prisas, con muchas ganas y sobre todo, con paciencia, que es lo que más se necesita en la cocina y en la repostería, y es lo que más nos cuesta tener. El resultado fue mucho mejor de lo que nos esperábamos, nos salieron muy bien y sobre todo con el aspecto deseado.
- 100g de harina de almendra.
- 200g de azúcar glass.
- 40g de azúcar blanco.
- 2 cucharadas de cacao en polvo.
- 3 claras de huevo.
Primero. Mezclamos y tamizamos la harina de almendra, el azúcar glass y el cacao dos veces. Os comentamos, que si la harina de almendras la compráis en algún supermercado, como fue nuestro caso, es mejor que la tamicéis previamente y sola, porque estas suelen contener estrazas de almendras muy grandes, que no ayudarán a nuestra mezcla y que deberéis quitar. De ser así, tened en cuenta que tendréis que reajustar la medida de harina hasta conseguir de nuevo los 200 gramos.
Segundo. Luego, separamos las yemas de las claras de los huevos. Como nosotr@s haremos crema pastelera, guardaremos las yemas para esta y las claras las montaremos.
Tercero. Mezclamos los elementos secos con la clara montada. La textura será uniforme y perfecta cuando esté todo bien homogéneo y al levantar la cuchara, la mezcla haga pliegues al caer.
Cuarto. A continuación, vertemos la masa de macarons sobre una manga pastelera, de tal forma que nos sea mucho más fácil repartirla.
Quinto. No importa el tamaño de los macarons, siempre y cuando los hagáis todos uniformes. Recordad, que debéis posarlos sobre una bandeja de horno y bien separados unos de otros, para que no se junten al expandirse la mezcla. Luego eleváis la bandeja y la soltáis cuidadosamente sobre la encimera para que todas esas pompitas que tenga la masa, se quiten. Después, debéis esperar un tiempo hasta que al tocar la mezcla con el dedo, esta no se nos pegue. Es decir, debemos aguardar a que la masa se seque un poco. Nosotr@s tardamos unas dos horas, pero todo depende de la humedad del ambiente.
Sexto. Luego lo metemos al horno y estamos muy pendientes. Porque aunque lo pongamos unos 10 minutos a 150º, todo dependerá de la potencia de vuestro electrodoméstico. Del mismo, deberán salir como aparece en la imagen, con esa base como de burbujas y una parte superior perfectamente lisa.
Séptimo. Es el momento de dejarlas enfriar y luego rellenarlos con lo que queráis. Nosotr@s escogimos crema pastelera.
Este fue el resultado de nuestros querido Macarons de chocolate y crema. Lo cierto es que no somos muy amantes de la crema pastelera, porque nos resulta empalagosa, pero al ser un toquecito de ella solo y ponerla además fresquita, pues la metimos en la nevera, combinó perfectamente con la ligereza de las galletas de macarons.
Esperamos que os haya gustado este nuevo truco y por favor no dudéis en comentarlo. También deciros que estamos presentes en infinidad de redes sociales: Twitter, Facebook, Pinterest, etc., (columna de la derecha) y nos gustaría teneros allí también. Os esperamos en la próxima, aquí, en Recetas de Azúcar y Orégano.
Texto e Imágenes: PROPIAS