Había leído tanto sobre estos dulces franceses como algo tan complicado, que no me atraían ni un poco meterles mano. Pero mira por donde los he probado y ha resultado ser una receta mucho mas sencilla de lo que me pensaba y mas rica de lo que me creía. Evidentemente que no están perfectos ya que la perfección requiere mucha práctica, pero han salido decentes y ricos de sabor. No quiero decir que sea una cosa fácil para hacer en un momento, porque lleva su tiempo y es un poquito engorroso, pero tengo tendencia a simplificar las cosas, y en este caso no iba a ser menos. También es cierto que me he ido a la receta mas sencilla y mejor explicada que me he encontrado, la de
webos fritos y puedo garantizar que se me quitó tanto el miedo, que hice dos bandejas una tarde y al día siguiente repetí con otras dos. Son delicados y llamativos, ya que admite casi todos los colores y sabores, haciendo que te apetezca probar casi todas las recetas que se te pasen por la cabeza.En mi caso se me pasó el chocolate negro con frambuesa, el chocolate blanco con fresa, el ganache de turrón, y otro de chocolate blanco y limón.Como siempre, las primeras fueron a la oficina para que el equipo oficial de cobayas me dieran el visto bueno, y fue un aprobado alto, que si tenemos en cuenta que eran las primeras que hacía es una nota estupenda. El sabor buenísimo y la forma es lo que me bajó la nota un poco...cierto bordes irregulares y un poco de pico en la parte alta, cuanto tienen que ser muy planitos.Al dia siguiente me animé tanto que hice otras tres docenas para llevar a una paella, y se pueden imaginar cuantos quedaron... ¡ni uno!.Debido a mi forma de ser, es imposible que hiciera todo como dicen los expertos en macarons, así que no dejé envejecer las claras en la nevera, no los hice con almíbar, sino directamente con azúcar, la segunda vez no respeté eso del azúcar glas envasada y los hice con azúcar glas de thermomix (250 gr. de azúcar normal, con 20 gr. de maicena, durante 30 segundos, velocidad progresiva de 5 a 10), para colmo le puse el horno con ventilador...y así y todo salieron estupendos, incluso me permití el lujo de regalar una cajita que preparé decorándolos con pequeñísimas florecitas de fondant. Viendo lo bien que se conservan guardados en una lata o en un tupper, he llegado a la conclusión que merece la pena ensuciar la cocina una sola vez y hacer varias hornadas.
INGREDIENTESIngredientes para 72 tapitas —36 macarons—110 g de almendra en polvo225 g de azúcar glas125 g de clara de huevo (4 claras)50 g de azúcar normal Colorante (opcional)
ELABORACIÓN
Como no tengo experiencia utilicé una plantilla para guiarme y que me quedaran todos lo mas igual posible. Así que prepare la p
lantilla y el papel del hornear.Cortamos un trozo de papel de hornear del tamaño de la plantilla, la ponemos obre ella directamente en la bandeja del horno o sobre la rejilla con la alfrombrita de silicona. El caso es no estar moviendo demasiado.
Mezclamos la almendra en polvo y el azúcar glas tamizando bien antes de usarla.
Ponemos las claras en el bol y empezamos a batir primero a mínima potencia y pasados unos minutos al máximo hasta que estén muy firmes. Añadir casi al final los 50 gramos de azúcar normal. El merengue se tiene que quedar como si fuese espuma para el pelo.Cuando estén casi montadas es el momento de añadir el colorante si vamos a utilizarlo.
Echar la mezcla de almendra y azúcar de una sola vez sobre las claras a punto de nieve e ir mezclando con movimientos envolventes hasta que quede todo bien integrado, no mezclar en exceso porque se bajaría las claras.
Preparamos una manga pastelera y la boquilla de 6 mm. Poner la manga pastelera en posición vertical encima del papel de hornear. Hacer montoncitos con la masa sobre cada círculo de la plantilla.Golpear dos o tres veces la bandeja sobre la mesa de trabajo para que la masa se asiente.
Ahora toca dejar reposar la masa sin hornear para que se seque un poco la de manera que toques suavemente la superficie del macaron y la notes seca y no se te pegue en el dedo. El tiempo va a depender del clima. En sitios mas secos en media horita está estupendo pero en
Canarias nos cuesta un poquito mas por la humedad, en mi caso fueron un par de horas. Este paso no podemos saltarlo, a parecer es el truco para que se forme lo que llaman el pie.
Ahora encendemos el horno a 150º, calor arriba y abajo, sin aire. ¡Ojito que poner mas temperatura no acelera el proceso, sino lo estropea no solo en la textura sino en el color! Y lo digo porque lo he probado.Yo los tuve en el horno unos 15 minutos, pero ya sabemos que cada horno es un mundo, así que te tocará probar, hasta que puedas despegar uno sin que se te quede la base pegada al papel.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre el papel. Cuando estén fríos, ya puedes usarlos aunque te garantizo que están mejor de un día para otro. Los puedes guardar en una lata o un envase de plástico, para rellenarlo días mas tarde.
RELLENOS; Yo los pongo en una manga pastelera y con ellos lleno los macarons.
Ganache de chocolate negro con frambuesas
400 gr de chocolate de cobertura negro400 gr de nata liquida para postres100 gr de mermelada de frambuesas.
Ponemos a calentar la nata, sin que llegue a hervir. le añadimos la cobertura en trocitos y removemos apartado del fuego para disolverla. Una vez que el chocolate se ha disuelto, añadimos la mermelada y metemos esta mezcla a la nevera.
Ganache de turrón
200 gr de nata200 gr de turrón jijona.Igual que la de chocolate. Ponemos a calentar la nata, sin que llegue a hervir. le añadimos la cobertura en trocitos y removemos apartado del fuego para disolverla. Una vez que el chocolate se ha disuelto, añadimos la mermelada y metemos esta mezcla a la nevera.
Ganache de chocolate blanco y limón
100 gr parte de nata 300 gr de chocolate blanco y la cascara rallada de un limón granditoY procedemos igual que las anteriores.
Ahora solo toca disfrutar de ellos, porque están riquísimos.
Estos colores tan chillones no eran así, son las cosas del editor de fotos que las "mejora".