Holahola
Después de unos días sin subir recetas ¡vuelvo a las andadas! Como sabéis hace poco que me he mudado a Praga, dónde viviré hasta junio gracias a una beca Erasmus. Aún estoy acostumbrándome a la nueva cocina, sus posibilidades y limitaciones, pero si cotilleáis mi Instagram veréis que sigo comiendo igual de bien.
Durante una de mis visitas al supermercado vi que tenían pasta de arroz. En Barcelona ya la había visto pero siempre en tiendas especializadas y a un precio mucho mayor que el resto así que nunca la había comprado. Sin embargo aquí el precio no estaba mal (creo que un paquete de macarrones un euro más o menos) y decidí probarla.
La pasta de arroz tiene como ventaja respecto a la pasta de trigo que no contiene gluten por lo que es perfecta para los celíacos o para aquellos que no lo toleran bien. Para mi sorpresa me ha encantado. Es diferente de la pasta de trigo pero está muy buena.
Para la receta he usado también pasta de tomate. En Barcelona suelo usar tomate natural para las salsas pero como no me aclaraba con el checo terminé comprando esto. Es más concentrado que el tomate natural pero mezclado con un poco de agua y aceite queda de maravilla.
Ingredientes:
- 75 gr de macarrones de arroz
- 100 gr de champiñones
- Brócoli
- Pasta de tomate
Instrucciones:
Ponemos agua a hervir y cocemos la pasta entre 5 y 10 minutos. Podemos ir probando en función de si nos gusta más hecha o más al dente. En caso de duda consultar la información que viene en el paquete.
Cortamos un trozo de brócoli y los champiñones. Lo salteamos en la sartén y añadimos una cucharadita de pasta de tomate y un poco de agua. La pasta de tomate la encontráis en el supermercado o podéis hacerla en casa.
Colamos los macarrones y los añadimos a la sartén. Mezclamos y listo!