Es una comida muy socorrida, en unos 20 minutos la puedes tener lista si no te ha dado tiempo a preparar nada, vamos que no se puede pedir más.
Esta vez os traigo una receta muy rica y sana. Fácil, muy fácil de hacer y que sorprende aunque lleve verdura. Shhh!! Para los papis viene genial, porque haces comer a los más peques verduras y a penas se notan... (pero esto es un secreto,eh!!)
Vamos con la receta.
Ingredientes:
- 500 gr de macarrones mini
- 1 cebolla grande
- 1 calabacín grande rallado
- 600 gr de tomate frito
- laurel en polvo
- sal y pimienta
- aceite de oliva
- Queso de gratinar
- Pelamos y picamos la cebolla en trozos pequeños. Lavamos y rallamos el calabacín con un rallador. Reservamos.
- En una olla grande calentamos abundante agua, cuando empiece a hervir echamos 2 cucharadas de sal y vertemos los mini macarrones, removemos y cocemos según indique la marca. Yo suelo dejarlos al dente, me gusta la pasta con cierta resistencia al morderla.
- Una vez cocidos los macarrones, vertemos agua fría encima y dejamos escurrir en el colador de pasta.
- En la misma olla de cocción, echamos un buen chorro de aceite de oliva y rehogamos la cebolla y el calabacín con un poco de sal hasta que pierda todo el agua la verdura, unos 8-10 minutos a fuego fuerte. Aderezamos con un poco de pimienta y laurel molido al gusto.
- Pre calentamos el horno a máxima potencia para gratinar.
- Terminamos echando el tomate y los macarrones mini en la olla, removemos para integrar todos los ingredientes, probamos de sal y corregimos y ponemos en una fuente de horno. Añadimos queso al gusto y lo metemos al horno unos 6-8 minutos en el gratinador. Sacaremos los mini macarrones cuando esté la corteza de queso crujiente y dorada.
Bon appètit!!