Las macetas colgantes están ganando mucha popularidad últimamente, y esa capacidad que tienen para añadir vegetación allí donde no hay espacio las hace perfectas para los pisos más pequeños.
Usos de las macetas colgantes
Aunque la primera idea que nos viene a la cabeza cuando pensamos en macetas colgantes sean las plantas de interior (no me entendáis mal, adoro las plantas de interior, no concibo la idea de una habitación acogedora sin sus plantas, y además, ayudan a purificar el aire) para las macetas colgantes existen otras opciones menos clásicas. Algunas de ellas son:
Aromáticas
Si crees que no tienes espacio en la cocina... piénsalo dos veces! las macetas colgantes te permiten tener un mini huerto aromático justo donde lo necesitas. Puedes plantar las condimentarias que prefieras, ya que la mayoría crecen bien en interior si tienen suficiente luz (colócalas cerca de una ventana): Albahaca, tomillo, cilantro, cebollino, perejil, orégano... todo ello fresco y listo para añadir al plato!
Fresas
Las fresas son de los cultivos más agradecidos (y uno de los favoritos entre los niños) no necesitan mucho volumen de sustrato, así que las macetas colgantes son geniales cuando tenemos poco espacio.
Hortalizas
Las macetas colgantes (tanto las de techo cómo las de pared) son geniales para cultivar pequeñas hortalizas, cómo rábanos o zanahorias (para estas últimas, las macetas deben ser más altas) y hojas de ensalada: rúcula, espinacas y lechugas.
También existen macetas colgantes especializadas para tomates que nos permiten disfrutar del cultivo de tomates en rincones imposibles.
- Maceta colgante B. for Soft Air
- Maceta colgante boskke pequeña
- Maceta de pared
- Maceta colgante de interior brussels
- Maceta colgante boskke mediana
- Maceta para canalón
- Jardinera de pared con autorriego
- Maceta colgante para tomates
Cuidados
Las macetas colgantes, al ser de un tamaño generalmente reducido, necesitan de ciertos cuidados extras:
Controla el riego: Las plantas en macetas suelen necesitar mayor frecuencia de riego y con las colgantes resulta mucho más fácil descuidarse de regarlas. Ponlas en un lugar cómodo y accesible u opta por aquellas que llevan sistema de riego incorporado.
Abona regularmente: La mejor opción es un fertilizante a base de algas, cómo este, o humus líquido, cómo este. Ambos aportan los nutrientes necesarios de manera progresiva y le dan más tiempo de vida a nuestro sustrato.
Protege del aire: No coloques la maceta donde existan fuertes corrientes, aparte de que la planta necesitará mayor frecuencia de riego puede suponer un peligro si la maceta se descuelga.
¿Os animáis a probar con las macetas colgantes?