Un tema que está muy de actualidad durante estos últimos meses, porque aquí se habla de la figura "diabólica" de Joseph Kony. Quien no tiene problema en reclutar y asesinar miles de niños del centro de África. Ciertos momentos del film profundizan en la sensibilidad del espectador. Una interpretación impresionante de Gerald Butler, que demuestra, nuevamente, su gran capacidad para cambiar de registro. Os dejo, como siempre, una breve sinopsis:
"Sam Childers creció con un padre violento y una madre muy devota, quizá por ello su vida es una contradicción. Adicto a las drogas y a las mujeres, acabó convirtiéndose en un motorista narcotraficante. Algunos años después, Sam se incorpora al ejército y forma parte de un equipo cuya misión consiste en recorrer las zonas más peligrosas de Sudán y de Uganda para rescatar a los niños huérfanos y a los niños-soldado". (filmaffinity.com)