Machismo, feminismo y enseñanza

Publicado el 22 septiembre 2015 por Gabrielfp19
Hoy he asistido a un acto político sobre feminismo. Era un acto político de izquierdas. Catalunya sí que es pot organizaba el acto y realmente me apetecía escuchar el análisis y las propuestas que se hacen desde la izquierda sobre el tema. Me apetecía sobre todo porque creo que ésta ha de ser una lucha incesante y aún hay mucho camino por recorrer. El machismo no es solo una estructura social y un determinado comportamiento fácilmente identificable, el machismo es también una estructura de pensamiento que determina las maneras de mirar y de entender, que define los procedimientos sociales y políticos eficaces, o que dibuja las claves del éxito social y los objetivos vitales. El machismo lo llevamos tan dentro que difícilmente podemos desarraigarlo de nuestras entrañas sin sentir que nos han extirpado una parte de nosotros. El machismo no es que lo llevemos puesto, es que se nos ha arraigado en las entrañas. Pero, por eso mismo, debemos persistir con más ahínco en el camino, sin duda.
Debo decir que, en general y a tenor de lo que he escuchado, no hay grandes novedades en el pensamiento feminista de izquierda. Y lo entiendo porque tampoco han cambiado tanto las cosas como plantearnos una política diferente ante el grave problema. Aunque también es cierto que hay algunos aspectos que quizás deberíamos replantearnos o, cuanto menos, reflexionar sobre ellos. Solo digo quizás porque es posible que me equivoque, pero no puedo dejar de creer que nos alejamos de la realidad cada vez que se habla del machismo en los jóvenes y de la acción contra el machismo en los institutos. Lo cierto es que hemos caído en una serie de tópicos que, por mucho que sean tópicos, creo que no son en ciertos en absoluto. Primer tópico: siempre acabamos afirmando que los jóvenes actualmente son mucho más violentos y machistas que en cualquier otro momento de la historia reciente. Sinceramente, no es cierto. Los jóvenes no son más violentos ni tampoco tienen actitudes más machistas que sus padres o sus abuelos. Si lo pensáramos tan solo un minuto, nos daríamos cuenta de lo absurdo de tal afirmación. Si hiciéramos un pequeño ejercicio de memoria, sin duda recordaríamos a aquel amigo que exigía a su novia no salir con sus amigas, pero que cada noche se emborrachaba o se iba de discotecas con sus amigotes. Seguro que aún recordamos aquél vecino que imponía su voluntad en casa a base de gritos o de hostias. ¿Nadie recuerda aquel semanario, El Caso? No, no me digan que ahora los jóvenes son más machistas. Entiendo que siempre sea más fácil aborrecer el ombligo de otro que el propio, que siempre sea más fácil creer que nuestra generación fue la guay y que cualquier otra nunca le llegará a la suela de los zapatos, pero todos sabemos la mierda que se escondía en aquel pasado.
Segundo tópico: los chicos en los institutos desarrollan actitudes machistas. Falso. Aquí sí debo decir de forma categórica que esa afirmación es del todo falsa. Los chicos no desarrollan esas actitudes en los institutos, sino que ya vienen de casa con esa carga. Pero eso también nos cuesta entenderlo porque nos duele aceptar lo que significa. Los chicos no son esencialmente violentos ni machistas, no creo en absoluto que de forma natural ellos desarrollen esos comportamientos sociales, sino que los chicos reproducen las actitudes y los comportamientos que ven a su alrededor. Ya le podemos decir a un chico que debe respetar a las mujeres, si más tarde su padre en casa, cuando llega después de tomarse unas cervezas con los amigos, recrimina a la madre que no tenga puesta la mesa; es absurdo que los profesores luchemos contra la violencia, si cuando llega a casa le reciben a bofetadas o con gritos. Que no, que los chicos no se desarrollan machistas porque ahora toque una generación podrida o unos institutos y escuelas podridas. En todo caso, pensemos que ellos son el espejo en el que nos estamos mirando, pensemos que ellos han aprendido de nosotros y reproducen lo que somos nosotros. Porque no nos asquea tanto que los jóvenes sean machistas como aceptar que si ellos son machistas es porque les hemos traspasado nosotros el estigma.
Tercer tópico: los profesores traspasan el machismo a los chicos porque los contenidos curriculares que enseñan son machistas. Puntualicemos. Los contenidos curriculares pueden ser machistas, no digo que no, pero los currículums no los hacemos los profesores, los currículums se definen en los despachos de los políticos. Además, los contenidos, al final, quedan definidos en las programaciones que sí hacemos los profesores a partir de los currículums, pero en las que intervenimos activamente para desarrollar, entre otras cosas, aquellas actitudes que tienen que ver con el respeto y con la igualdad (a veces incluso a costa de otros contenidos). Otro dato sobre la presunta escasa implicación del profesorado en la lucha contra el machismo: la mayor parte del profesorado de la enseñanza obligatoria es femenino y, además, creo que hay pocos segmentos de la población que puedan equipararse en sensibilidad y compromiso en la lucha contra el machismo como el nuestro. Pero si no me creen, todo esto es fácil de comprobar: vengan (bajen) a las aulas con nosotros.