ADIÓS, QUE ME VOY.
Bueno, por fin. Se ha hecho de rogar, pero por fin llegó la carta. La dichosa carta que no le llegaba al coronel Aureliano Buendía. García Márquez le condenó a cien años de soledad, que ya son ganas de fastidiar. Pero en fin, los escritores son así. Decía que me llegó la carta en la que me nombran oficialmente pensionista. La palabra es preciosa, porque hace referencia a alguien que va a recibir una paga por los servicios prestados o, lo que es lo mismo, por los años que has vendido tu esfuerzo por un capital, que dirían algunos.
La carta se las trae. Me dice que he cotizado más de 41 años y me indica el importe que he pagado durante todos esos años para sostenimiento de la "cosa pública", así en genérico. Flipo en colores y me entran sudores fríos, porque resulta que menda ha contribuido durante todo este tiempo con una burrada -vamos, que ni si fuera rico- al "sostenimento del sistema", otra vez en genérico. A lo que hay que sumar lo que he abonado todos los meses durante la vida laboral para Contingencias Comunes que, como su propio nombre indica, no se sabe a qué se refiere, y para el Desempleo y la Formación Profesional. Todo ello por ser un "empleado por cuenta ajena", o lo que es lo mismo: trabajador, currela, machaca....
En fin, que estoy contento porque con mi esfuerzo y sacrificio he pagado un pastizal por el IVA de todo lo que he adquirido, he abonado el Impuesto de Bienes Inmuebles (quién me mandaría disponer de una vivienda para residir), eI impuesto de Tracción Mecánica (lo que es lo mismo: el del coche para el desguace), el de Sucesiones (vuelta a pagar lo que ya abonó el fallecido) o el de Rendimientos de Capital por ser previsor y ahorrar lo que se puede, que no lo que se quiere.
Leo y oigo a personas, que supongo bien informadas, que "el sistema no es sostenible", y dale con el genérico. Que hay que recortar prestaciones, que la tela no da, que no hay varilla para pagar la pensiones. Y cuando llego aquí me pregunto: y el ejército y las fuerzas de seguridad y orden ¿se autofinancian?, la educación ¿se autofinancia?, la justicia y su corte celestial ¿se autofinancian?, la seguridad social ¿se autofinancia?, los políticos y el sursum corda ¿se autofinancian?
Premio: botella y coco. Cuando era crío había unos payasos (Gabi ,Fofo y Fofito) que preguntaban: ¿Cómo están ustedes? Pues eso. Fin de darle a la tecla, por agotamiento.