Sigo saliendo con mi padre a hacer macro cada vez que puedo. La técnica sigue mejorando, al igual que la habilidad para ver los insectos y acercarme sin molestarlos.
Voy descubriendo cosas como que a muchos les gusta dormir boca abajo, que otros se esconden de la cámara si te acercas mucho...
La experiencia está siendo muy enriquecedora y está mereciendo la pena. Creo que así lo demuestra la siguiente serie de fotos.
Empiezo a hacer contraluces y a aprovechar los primeros rayos del sol para utilizarlos en la iluminación del sujeto.