El fotógrafo comercial Levon Biss normalmente toma retratos de jugadores de clase mundial, atletas atrapados en movimiento. Su nueva serie, sin embargo, captura los sujetos que ya se han detenido, especímenes de insectos que se encuentran en el Museo de Historia Nacional de Oxford.
La serie comenzó originalmente como un proyecto paralelo para capturar los detalles de los insectos que su hijo iba a coger en casa, y ahora se exhibe en el museo en una exposición titulada Microsculpture.
Durante el curso de su selección a partir de la colección del museo Biss rechazó más del 99% de los insectos que se encontró, solamente elijió los que eran del tamaño y el color correcto. Para capturar estos temas en tan inmensos detalles, cada parte del insecto requiere una configuración de iluminación completamente diferente.
"Voy a fotografiar una antena e iluminar esa antena que se vea de la mejor manera que sea posible", dijo Biss. "Una vez que pase a la siguiente sección, por ejemplo, el ojo, la iluminación cambiará por completo. Yo trabajo a través de todo el cuerpo del insecto hasta que termino con 30 secciones diferentes, cada una individualmente fotografiada ".
Trabajar de esta manera integral requiere entre 8.000 y 10.000 tomas para cada imagen final, moviendo la cámara sólo diez micras (1/7 de la anchura de un cabello humano) entre cada disparo. Con este volumen de imágenes, se tarda más de dos semanas para que Biss pueda completar cada fotografía de inicio a fin.
Se puede ver Microsculpture el 30 de octubre en el Museo de la Universidad de Oxford de historia natural, donde las imágenes se mostrarán junto a sus muestras reales. En caso de no poder llegarse al Reino Unido, se puede tomar una mirada detallada de todas las 22 imágenes de Biss en su página web interactiva Microsculpture.
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