Pocas son las franquicias denominadas post-apocalípticas que muestran una visión fría y dura del mundo después del acontecimiento que lo cambió. Tal es el caso de Planet of the Apes o Mad Max, considerada una de las mejores sagas de este género. Treinta años pasaron para volver a ver en acción al mítico Max Rockatanksky. George Miller vuelve a la silla del director para ofrecernos una película espectacular desde cualquier punto de vista.
Año 2060, Max Rockatansky continúa en su travesía en lo queda del mundo después del apocalipsis ocasionado por la escasez de combustible, hasta que se ve secuestrado por un clan de lunáticos encabezado por Immortan Joe. Cuando uno de sus mejores guerreros, Furiosa, traiciona a su líder, Max se verá inmerso involuntariamente en una situación donde si quiere sobrevivir deberá elegir un bando.
“De la mente maestra de George Miller”. Treinta años parecen demasiado para retomar una franquicia que parecía concluida, pero George Miller demuestra que este periodo de tiempo le vino sumamente bien a su mente. En Mad Max Fury Road, Miller expande el universo que nos presentó en la trilogía ochentera; se da el tiempo de desarrollar a nuevos personajes más lunáticos y asombrosos, una nueva cultura donde domina una ideología vesánica, nuevos escenarios que dejan en claro que el mundo se acabó y que la esperanza ya no existe. El director australiano nos ofrece una cinta espectacular de inicio a fin que mantiene la esencia de la saga. No hay límites morales para aniquilar vidas.
¡Todos están locos! Una de las pruebas más grandes que tenía esta cinta era cómo iba a ser el nuevo Mad Max, recordemos que Mel Gibson fue el actor que dio vida al antihéroe en las primeras películas, pero ahora el rol cayó en Tom Hardy. Una gran responsabilidad que el actor británico cumple y con creces. Frío, contundente, calculador sanguinario, decidido a todo, perturbado, todo eso es Max Rockatansky. Por su parte, Charlize Theron ofrece una actuación descomunal en su papel de Furiosa, un personaje que nos deja en claro las condiciones en las que hay que vivir, no importa lo que tengas que hacer para sobrevivir. Cabe resaltar la interpretación de Hugh Keays-Byrne —quien fue el antagonista de la primera entrega realizada en 1979— que regresó para asumir el rol de Immortan Joe, un maniático emperador. Sorpresiva es la gran actuación de Nicholas Hoult en el papel de uno de los desquiciados warboys comandados por Joe.
A pesar de que un número considerable de filmes de esta índole presentan un gran cantidad de CGI, Miller no abusa en el uso de esta tecnología, sabe incluirla de manera adecuada en todas y cada una de las impresionantes secuencias de acción; todas éstas acompañadas de una acertada banda sonora a cargo de Junkie XL. Música, efectos, una edición de color asombrosa, persecuciones a muerte y hasta un enfermizo guitarrista con una flamethrower guitar , hacen de ésta, una experiencia incomparable.
Por si esto no fuera suficiente, Tom Hardy firmó con Warner Bros para realizar tres películas más de Max Rockatansky. Con Mad Max Fury Road los fanáticos del guerrero de la carretera estarán más que satisfechos con lo realizado y los nuevos espectadores quedarán con ganas de más locura y acción. A reserva de lo que haga Star Wars, éste podría ser el estreno del año. El rey hay vuelto.