

Su directora Sophie Barthes nos comenta los entresijos de esta nueva revisión del clásico de Flaubert: "El escritor francés Gustave Flaubert decía que «Todo el mundo cree que soy realista pero me aburre. Es mi profundo odio al realismo lo que me empujó a escribir esta novela. Sin embargo odio el falso idealismo que nos engaña a todos»... unas pocas palabras que reflejan perfectamente el estado de ánimo en el momento de escribir su obra. Es precisamente este estado de ánimo, esta tensión entre el realismo y el romanticismo, entre la vulgaridad y la poesía, lo que ha impulsado mi deseo de trabajar en la adaptación de Madame Bovary. Esta tensión me parece muy precisa y en sintonía con la experiencia del ser humano. La obsesión de Flaubert en encontrar “la palabra adecuada” en todo momento es alucinante."

