MadCool 2018

Publicado el 18 julio 2018 por Lu

Confirmada la presencia de Peral Jam, unos días después salen a la venta las entradas, y con más de 7 meses de antelación, marcadas las fechas en el calendario para el verano.
Nervios anticipatorios. Muchas ganas e incertidumbre. Noches inquietas. Había llegado mi primer corte vacacional.



Jornada de viaje. Bus al aeropuerto, vuelo rumbo a la capital, metro, tren a Segovia y coche. ¿Alguien da más?
Un fuerte abrazo de bienvenida. Un paseo por la ciudad, unos vinos, unas cañas y conversaciones personales, y de las de arreglar el planeta. Con un mundo un poquito mejor y cansancio acumulado tocaba dormir que al día siguiente empezada el gran acontecimiento.


Resumen de mi festival.

En esta entrada voy a omitir detalles relacionados con el desastre organizativo que provocó un acceso casi imposible al recinto, no llegar a uno de los conciertos más ansiados y, una vez dentro, no saber si llorar o gritar de rabia e impotencia. El reencuentro con amigos y unas cervezas frías nos pusieron en marcha.


Tocaban Fleet Foxes en el escenario principal. En casa los escucho y me gustan. Allí no me decían nada. Poco público, escasa conexión. Tame Impala, luces y sonido hipnóticos. No los suelo escuchar y me quedé atrapada. Directo espectacular.Yo La Tengo fue el detonante, el impulso. Infalibles, llenos de magia una vez más. Siguen estando en plena forma. Adorables, emotivos. Ahora sí, empezando de verdad.


Rumores de problemas vocales, precedidos de una cancelación. Pearl Jamnos hicieron soñar durante dos horas. Amor incondicional por Eddie, sus palabras, su compromiso, su estar en el escenario, su increíble poderío, sus ganas. Grupo espectacular. 25 canciones memorables (el número lo he sacado de la prensa). Ya había merecido la pena todo. Cierto que yo hubiera preferido algo más íntimo, con unas cuantas personas menos, pero, es lo que toca en un festival con 80 0000 asistentes, que parecían haberse reunido allí mismo.


La segunda jornada comienza suave. Real Estate, delicados. Snow Patrol, para un ratito, bien. Ben Howard con calidad y algún problema de sonido. Final de Jack White, con fuerza. Artic Monkeys, postureo medido al milímetro. Plano sin aristas, aburrido. Nos vamos. Paul Kalkbrenner nos pone en órbita, bailando, una locura. Alice in Chains, es que nunca me hicieron ni pizca de gracia. Guitarras de otros tiempos. Franz Ferdinand, anclados en lo mismo de lo mismo. 

Tampoco me pararé con la escandalosa cancelación de Massive Attack mientras esperábamos sin información de ningún tipo.
Último día. Kaleo me sorprende. Frankie Cosmos, temas de dos minutos directos, muy ilusionados, muy muy jóvenes. Bonito de verdad. Jack Johnson, regalando dosis de felicidad, de buen rollo. Entrañable. Esperando, de fondo Queens of Stone Age. Qué larga se hace una actuación cuando no te gusta…


Depeche Mode.Fans rendidos antes de empezar. Recorrido al pasado, a sonidos familiares, a canciones recuperadas de casi el olvido. Dave comiéndose la cámara y demostrando que está en plena forma.
Y el broche final, uno de esos momentos que te eleva. Future Islands, les tenía tantas ganas. Se me habían escapado unas cuantas veces y al fin había llegado el momento. Con altísimas expectativas, superadas por completo. De principio a fin, uno de esos conciertos para colocar en lo alto de mi pódium musical. Euforia, felicidad, cantando, bailando, disfrutado como una enana. Grandes, grandes. Qué voz, qué energía. Apoteósico. Subidón.


Despedida emotiva. Días intensos. Una experiencia para recordar, para sentir.
Madrugar, ojeras profundas. Deseos de ser teletransportada a Vigo. Retraso en el vuelo, turbulencias. Bus del aeropuerto con un conductor de instinto asesino. Una mañana triste, excesiva. Mi sofá, mi casa. Tarde marmota.
Pilas cargadas. Qué bien me ha sentado. Y lo mejor es que de aquí ha salido una gran amistad y planes, muchos planes por venir.
Lista de reproducción.

NOTA – Las imágenes desde la distancia son mías. Los primeros planos, no.