Madeira, alojarse en una Quinta

Por Salvador Aznar @SalvadorAznar

Hospedarse en una Quinta de Madeira, es una confortadora experiencia, que te permitirá trasladarte a la tranquilidad y el lujo que disfrutaban algunos de los intrépidos viajeros europeos y las altas clases sociales establecidas en la isla, durante la época de la Ilustración, comprendida entre los años 1701 al 1800, sin prescindir por ello de todos los adelantos y comodidades de nuestra actual época.
Las Quintas, son en su mayoría antiguas mansiones habilitadas y convertidas en lujosos y confortables hoteles que manteniendo el encanto original de sus instalaciones, tales como muebles y decorados, siguen atendiendo a sus huéspedes como invitados. El origen de alojarse en estos elegantes espacios tan diferentes a la hostelería más tradicional y popular, se remonta a principios del siglo XVIII, cuando la isla, gracias a las benignas condiciones de su clima, se convirtió en un destino muy recomendado para algunos pocos y privilegiados viajeros que hasta allí acudían, en busca de descanso y terapia médica, para la cura para determinadas dolencias. 
Estos primeros visitantes ilustres pertenecientes a la nobleza y a las altas esferas de la sociedad europea, entre los que se encontraban la famosa emperatriz Sissi y el emperador Francisco José, se alojaban en las casas de campo de algunos de los más importantes terratenientes maderienses, que hacían de anfitriones para estos destacados visitantes. Podría decirse que debido a estos históricos motivos, el origen del turismo en Madeira, surgió alrededor de estas Quintas, que a pesar de las modernas adaptaciones realizadas en sus instalaciones, siguen manteniendo un muy alto grado de confort, calidad y  servicio para con sus huéspedes, convirtiéndose en una marca de referencia y prestigio para la actual oferta turística de Madeira. 
Durante nuestra estancia en la isla, pudimos visitar y alojarnos en algunas de estas prestigiosas Quintas, ubicadas estrategicamente en diferentes y privilegiadas zonas de la geografía madeirense. 
Quinta das Vistas
Este prestigioso hotel de Madeira construido sobre una antigua mansión, ubicada en una estratégica colina de Funchal, cuenta con unas renovadas instalaciones rodeadas de 12.000 metros de jardines y terrazas panorámicas desde las que se pueden disfrutar de unas extraordinarias vistas sobre la ciudad, el mar y las montañas.
La Quinta das Vistas Palace Garden, es sin duda uno de los más destacados y confortables hoteles de la ciudad.
Quinta do Lorde
Los terrenos donde se alza la actual Quinta, fueron adquiridos en el año 1960, por un Lord inglés, enamorado de la tranquilidad de la zona, más tarde pasó a manos de una congregación religiosa, que lo convirtió en lugar de reposo y reflexión.
En la actualidad, la Quinta do Lorde, que además cuenta con su propia Marina, para barcos de recreo, es un lujoso complejo hotelero, ideal para disfrutar de unas tranquilas y placenteras vacaciones.
Quinta do Furao
Esta preciosa finca, situada en la zona conocida como Achada do Gramacho, en la ciudad de Santana, debe su nombre al apodo Furao (hurón) de uno de sus primeros propietarios. Posteriormente, la propiedad fue adquirida por la Compañía de Vinos de Madeira que dedico la finca al cultivo y producción de vinos, hasta que en el año 1993, la Quinta do Furao, se adapto para convertirse en el hotel y restaurante de calidad que es hoy día.
Quinta do Monte
Es otra de las antiguas fincas de verano que han sido adaptadas como hoteles de calidad por la cadena Charming. La Quinta do Monte, se alza sobre una colina en el centro neurálgico de Monte, uno de los más pintorescos y visitados poblados de Madeira, muy cerca del Jardín Tropical y de la cuesta desde donde parten los famosos trineos de mimbre, hacia Funchal.