Estas madeleines son todo un vicio. Además llevan dos ingredientes que me encantan, el chocolate y los arándanos. Combinan y congenian a la perfección. Estas tardando en prepararlos para la merienda de esta tarde.
- 2 huevos.
- 65 grms de azúcar.
- 65 grms de arándanos deshidratados.
- 100 grms de mantequilla.
- 60 grms de chocolate fondant (con más de un 70% de cacao).
- 95 grms de harina.
- 8 grms de levadura.
- Una pizca de sal.
Preparación:
Hidrataremos los arándanos en agua caliente durante 30 minutos. Mientras derretiremos, al baño maría o en el mircroondas, el chocolate troceado junto con la mantequilla. Os cuento mi truco para derretirlo en el microondas (siempre he sido una negada para derretirlo en el micro hasta ahora), lo pongo en la función descongelar, lo voy sacando cada minuto y lo remuevo. Tardará más o menos tiempo dependiendo de la cantidad de chocolate. Una vez derretidos ambos dejaremos que entibie. Batiremos enérgicamente los huevos con el azúcar, con ayuda de las varillas, hasta que doblen volumen queden esponjosos y con un color blanquecino. Agregaremos el chocolate derretido a la mezcla de huevos. Añadiremos los ingredientes secos, la harina, la levadura y la sal (todos ellos tamizados). Hidratados los arándanos los escurriremos y los secaremos con papel de cocina y los incorporaremos a la masa. No la trabajaremos mucho, solo mezclaremos para que estos se repartan por toda la mezcla. Verteremos en el molde de madeleines, no lo llenaremos mucho ya que crecerán en el horno. Precalentaremos el horno a 180º, con calor arriba y abajo, y las hornearemos durante 18- 20 minutos. Dejaremos que enfríen por completo en una rejilla.