¿Que podría decir este día para venerarte lo suficiente?. Ninguna palabra alcanza para describir lo que representas para mí, sin embargo haré el pequeño intento. Madre querida eres luz y alabanza, calma en tempestades y abrigo en invierno; eres mi puerto seguro y la cura de mis heridas, mi mejor amiga y confidente leal, la pequeña luz al final de tunel. Mi ancla y mi brujula, eres quien mantiene mis pies sobre la tierra y me llena el corazon de besos amorosos incomparables y únicos. El amor más puro en mi corazón es tuyo, sin manchas ni suciedades, ni traiciones absurdas, a ese no lo empaña nada. Te adoraré por siempre mami linda, hasta que la vida abandone a alguna de las dos.
Feliz día.