El martes comenzará la selección del jurado para un juicio en el cual Katherine Jackson acusa a AEG de contratar negligentemente al médico Conrad Munray, quien debía cuidar de Michael Jackson antes y durante una serie de conciertos en Londres que nunca tuvieron lugar.
Murray, en prisión tras ser condenado en 2011 por el homicidio involuntario del cantante, podría ser llamado como testigo, aunque puede negarse a comparecer en la sala, sugirieron los abogados.
De su lado Katherine Jackson, de 82 años, así como los dos hijos mayores de la fallecida estrella, también proporcionarán evidencia en el juicio que podría prolongarse más de dos meses.
En el proceso también podrían salir a la luz, de nuevo, las acusaciones de abuso infantil contra Michael Jackson, luego de que la jueza permitiera que se presente evidencia en este sentido y a pesar de que el cantante fue absuelto de todos los cargos en 2005.
Jackson murió en su mansión en Los Ángeles el 25 de junio de 2009 a los 50 años por una sobredosis de Propofol, administrada por el cardiólogo Conrad Murray para ayudar al autor de "Thriller" a lidiar con su insomnio crónico.
Para el momento de su muerte, el artista ensayaba para una serie de 50 conciertos que iba a dar en Londres. Se considera que los shows, organizados por Anschutz Entertainment Group (AEG), eran un intento por revivir su alicaída carrera y oxigenar sus contratiempos económicos.
La madre de Jackson asegura que AEG Live presionó mucho a su hijo para que estuviera listo para ofrecer los conciertos.
Pero AEG Live afirma que Jackson tenía un historial de abusos de medicamentos desde mucho antes de que conociera a Murray y contrató al médico para que lo cuidara antes y durante los espectáculos en la 02 Arena de la capital británica.
La demanda civil por homicidio culposo, entablada por Katherine Jackson en septiembre de 2010, había sido aplazada primero debido al juicio criminal del doctor Murray y luego por papeleos judiciales.
Los abogados han estado discutiendo desde entonces qué es lo que debe o no debe ser admitido como evidencia.
La jueza Yvette Palazuelos aceptó que AEG presente testimonios sobre las viejas acusaciones de abuso infantil --que el equipo de Katherine Jackson dice que son irrelevantes--, afirmando que éstas explican el estrés y los problemas médicos de la estrella.
Pero la jueza se negó a escuchar testimonios sobre la paternidad de los tres hijos de Jackson. Tampoco aceptará evidencia sobre un curioso incidente el año pasado, en el que supuestamente algunos miembros de la familia Jackson secuestraron a Katherine y la llevaron a Arizona.
Conrad Murray podría ser sacado de prisión para dar su testimonio, pero el doctor tiene la posibilidad de invocar su derecho a no testificar en caso de que considere que esto podría incriminarlo aún más.
De acuerdo a la revista sobre celebridades TMZ, la madre de Jackson y sus tres hijos (Prince, de 16; Paris, de 14 y "Blanket", de 11) exigen de AEG más de 40.000 millones de dólares, para compensar la pérdida de ingresos que habría registrado Jackson de no haber muerto.
AEG asegura que esta cifra es "ridícula" porque la carrera de Jackson estaba en caída libre tras el juicio por abuso infantil, así como por su autoimpuesto exilio en el Medio Oriente, según reportó TMZ.
Los canales de televisión CNN y NBC están presionando a la jueza para que admita la cobertura en vivo del proceso y hacen notar que esto fue aceptado en el juicio a Murray hace dos años.