Mi madre se jubiló hace relativamente poco, pero lejos de deprimirse (es médico de vocación) aprovecha estas vacaciones prolongadas para hacer un millón de cosas que estaban aparcadas en un cajón por falta de tiempo. Parece que ayudar a los demás está en sus genes, así que se ha apuntado a una asociación muy conocida para echar a una mano a los más desfavorecidos. Además, está aprendiendo a nadar. Hasta ahora flotaba con dificultad. Ayer me enseñó sus notas de la piscina y ya logra cubrir 25 metros a croll. Y esto es todo un triunfo. Os explico el porqué.
En los ochenta mi madre sufrió un desgraciado incidente en una piscina y casi se ahoga. En el último momento pudo salvarse, pero desarrolló una fobia importante al agua.
Casi la perdemos. Me refiero a la dignidad claro.
En realidad, la piscina en cuestión era una de esas hinchables tan de moda en aquella década y le cubría por la cintura. Además llevaba manguitos. Resbaló y como es una peliculera gritaba que se ahogaba mientras mi hermano y yo nos partíamos el ojete a su costa.
Piscina mortal
¡Ponte de pie, coño!- le decía mi padre que la miraba asombrado ante tanta torpeza.
Al final mi madre consiguió ponerse de pie y misteriosamente el peligro de muerte desapareció. Se apresuró a salir de la charca mientras mi hermano y yo la salpicábamos solo por joder. Angelitos.
Así que nunca pensé que pudiese verla cual Gemma Mengual en una piscina olímpica. Pues lo ha conseguido. Le ha pillado el gustito y ya no hay quien la saque del agua. Aquagym, clases de natación…lo que sea. Y además le gusta. ¡Pues claro que sí mamá!
Ahora mi madre es carne de gimnasio y todos los lunes, miércoles y viernes se deja caer por alguna actividad.Si es acuática mejor, el gimnasio no le va mucho. El otro día me quejaba de un dolor importante en el hombro por hacer pesas y ella me explico que las “cuernancas” son peligrosas. Aquí os dejo una foto de las “cuernancas” en cuestión.
Eso sí, nos entendimos perfectamente.
Veréis tengo un grupo de música que se llama Marvel y una vez, no hace mucho, pusieron una de nuestras canciones en el programa de Carlos Herrera, Herrera en la Onda. Desde la emisora nos avisaron de a qué hora radiarían aproximadamente el tema. Subidón. Nuestra canción para toda España. Esa, amigos, es el tipo de noticia que te gusta dar a una madre. Así que la llamo y se la cuento.
-¿Cómo se llama tu grupo hijo?
Tres años desde que lo formé y no sabe cómo se llama.
-¡Marvel mamá! ¡Atenta que ahora lo ponen!
-Pero yo estoy en Málaga…
-Mamá…lo ponen para toda España….
-¡Ah vale cariño!…¿cómo se llamaba?
-Maaaarveeeel mamá….no me jodas…después me cuentas…
Un par de minutos después comienza la sección y me empiezo a acojonar. ¿Y si no lo ponen? Pero una melodía familiar me pone una sonrisa en la boca. ¡Qué fuerte! ¡Ahí estamos! ¡Para toda España y con Carlos Herrera! Primero habla de un puto jamón y jode la intro, pero después dejan sonar entero el primer estribillo. ¡Qué ilusión joder! El que lleva la sección nos define como un grupo interesante. De repente ponen a una que canta copla que ya le mola más al Herrera y el momento como vino…se fue. Misión cumplida.
Marcó el número de mi madre en el móvil para saber qué le pareció la fugaz intervención. El corazón me cabalga en el pecho de la emoción. Mi madre descuelga en Málaga.
-¡¿Mamá qué te pareció?! ¿¡ Moló eh!?
-Aquí no salió.
Me cago en la puta.
-¿Cómo que no salió? ¡Es Carlos Herrera!
-Pues no filliño, aquí no…
-¿Estas escuchando Onda Cero no?
-Sí. Y aquí no salió. Llevo un rato escuchando y nada…¿cómo decías que se llama tu gru…?
Le cuelgo el teléfono por no ponerme a discutir. Pues nada. Igual el programa se llama “Herrera en la Onda menos en Málaga” y yo no lo sabía.
Poco después encontré una posible solución al misterio de porque mi grupo (Marvel) no sonó en Málaga.
Con motivo de su jubilación le hicieron una cena todos sus compañeros. Aprovecharon una de las múltiples y útiles convenciones para sorprenderla con un ramo de flores, una plaquita y todo ese rollo, pero a alguien de sus allegados se le ocurrió poner de fondo una de mis canciones para dar más dramatismo al momento. Así que allí está mi madre, con lagrimas en los ojos, emocionada, recibiendo sus regalos, diciendo adiós a toda una vida de trabajo mientras escucha la voz de su hijo a todo volumen….si os soy sincero no sé si querían homenajearla o matarla de un infarto.
El momento es inolvidable, mi madre entre las lágrimas y las flores parece Miss Albacete 1965, solo le falta la corona. En ese momento alguien le pregunta entre el público.
¿Este es el grupo de tu hijo no?
Mi madre abre los ojos, mientras las lágrimas de felicidad embadurnan de rimel sus mejillas.
-Si. Acierta a decir entre tanto llanto.
-¿Y cómo se llaman?
Ella se seca las lágrimas, agarra bien el ramo y con voz segura y orgullosa exclama…
-Denver. Se llaman Denver.
Aquí os dejo una foto de Carlos Herrera escuchando a Denver en Málaga.
¡Saludos hermanos!