¡Tu Fuente de Energía Positiva!
Si no tienes tiempo para ver el video, aquí un resumen de esta emocionante historia:
La mamá de Nin no recibió educación formal pero, como cualquier padre, quería enseñarle a su hija las lecciones más importantes de la vida.
Yo no fuí al colegio. No sabía qué decir cuando quería enseñar a mi hija.
Entonces hizo una de las mejores cosas que pueden hacer los padres y los profesores: Le enseñó a aprender por medio de la experiencia real.
Sólo podía mostrarle las cosas, para que aprendiera del ejemplo.
Cuando la mamá de Nin convirtió una piña en “helado”, Nin tuvo una idea genial: Los podría vender!
¿Como está? Sabe mejor que los helados ¿no es cierto?
Nin fue al mercado y puso todo su empeño por vender, pero no tuvo éxito.
¿Quiere helado de piña?
Su madre le hizo una sugerencia simple, pero que muchas veces es pasada por alto. En vez de decirle a Nin qué tenía que hacer o de haber leído acerca de alguna solución, le dijo que fuese al mercado a mirar y hablar con la gente que se dedicaba a vender su mercancía.
Nin tomó la sugerencia de su madre y adivinen qué. ¡Funcionó! Al observar a los demás vendiendo, comprendió la forma en la que tenía que vender sus “helados de nieve con sabor a piña” en el mercado.
¿Quiere probar helado de nieve con sabor a piña? 5 Baht por 1, ¡3 por 10 Baht!
Pero lo más importante, Nin aprendió una lección que la acompañó en la medida que fue creciendo, fue al colegio y se convirtió en profesora: A veces la mejor manera de aprender es mediante la observación y del método de prueba/error – lo cual incluye el fracaso.
Estoy feliz de verla aprender de su experiencia y resolver los problemas por ella misma.
Esta es un historia real. Puedes leer más acerca de Nin aquí. Ahora que es profesora, siempre enseña a sus alumnos la invaluable lección que le dió su mamá cuando pequeña, así sus alumnos crecen y también aprenden a aprender de una forma diferente a la típica.
Via: Upworthy
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