Cada vez son más las madres que se animan a dejar a sus hijos menores de tres años, con lo que se denominan “madres de día” o “segundas madres”. Y no son otra cosa, que educadoras que acompañan al niño de forma individualiza en su desarrollo y crecimiento durante los tres primeros años de su vida, utilizando la pedagogía y convirtiéndose como en una segunda madre para los más pequeños.
La mayoría de la gente que opta por llevar a su hijo a casa de las “madres de día” buscan algo diferente a la educación clásica impartida en los colegios infantiles. Básicamente, es una fórmula mucho más natural de criar a tu hijo durante las horas en las que no puedes o no debes estar con él. Es la continuación de la labor que realiza la madre natural, pero estando con otra persona en otra casa, pero intentando que el niño se encuentre en un ambiente cómodo y donde siga manteniendo lazos afectivos con su “segunda madre”.
Pero como todo en la vida, nada es perfecto y tiene sus “pros” y sus “contras”. Sólo en Navarra y en el País Vasco existe una normativa sobre este tipo de trabajo, en el resto de España no está regulado. Además uno de los reproches que más mencionan sus detractores, es que mediante este sistema el niño, no se acostumbra a relacionarse desde bien pequeñito con más niños de su misma edad.
El coste económico también a veces puede influir para tomar la decisión. Las guarderías cada vez son más caras debido a que es más complicado poder encontrar ayudas familiares que las puedan subvencionar. Pero las “madres de día” tampoco son baratas. Informarse bien sobre los presupuestos en ambas opciones, es algo que puede decantarnos por una u otra.
Personalmente, creo que todo lo que sea tener más opciones y posibilidades a la hora de poder educar a nuestros hijos cuando son menores de tres añitos, me parece algo bueno. Cualquiera es libre de poder optar por la opción que le parezca más interesante, sea la de llevarle a una guardería, o a una “madre de día”, o cualquier otra idea que se le pueda ocurrir, como la de quedarse con los padres todo el día, si tuvieran esa posibilidad.
Lo importante es que tomemos la decisión que tomemos, estemos tranquilos de saber que hemos dejado a nuestros hijos en un sitio donde estarán bien cuidados, y donde no les pasará nada. Eso es lo fundamental y básico, y luego que vayan aprendiendo, sociabilizando y explorando su nuevo mundo, se irá dando a la velocidad y rapidez que el niño en cuestión lo vaya necesitando.
Una regulación para toda España para este tipo de servicios no estaría de más, y de esta manera, no dejaríamos huecos legales para posibles contingencias que pudieran ocurrir. El resto como he mencionado, depende en exclusiva de los padres del niño y de nadie más.
Jmg (fuente imagen, lavanguardia.com) EL ANALISIS DE LA NOTICIA DE AYER http://www.analisisdelasnoticias.blogspot.com.es/