Rodrigo García (director de cine e hijo de Gabriel García Márquez) ya había dado muestras de una sensibilidad exquisita por el mundo femenino en Cosas que diría con sólo mirarla y Nueve vidas. En Madres & Hijas repite ese diagnóstico: pero abordando historias relacionadas con la maternidad. Madres que dieron a sus hijas en adopción, mujeres que no pueden tener hijos y quieren adoptar, chicas que se quedaron embarazadas sin proponérselo, hijas que buscan a las madres que se desprendieron de ellas al nacer… Por Madres & Hijas circulan varios personajes a punto de cruzarse y el espectador desea que lo hagan, que se encuentren, que se conozcan.
Tras tantas producciones de Hollywood donde las mujeres son mera mercancía (chicas florero, amigas del protagonista pero sin diálogo, amantes que hacen tambalear los matrimonios, secundarias que poco aportan…), se agradecen las películas de Rodrigo García, que nos presenta a varias mujeres fuertes, decididas, con carácter, llenas de convicción, de remordimientos, de dudas. El eje central de este filme gira alrededor de una madre (Annette Bening, en una de sus mejores interpretaciones) que dio a su hija y que ahora vive acosada por la culpa y por el dolor de no conocerla, de su hija (Naomi Watts, fría y dominante en su relación con los hombres), que se pregunta quién y por qué la dio en adopción y de una pareja (Kerry Washington y David Ramsey) que necesita adoptar un bebé. Por supuesto, hay otros personajes a su alrededor, pero estos son los centrales en un filme sobre la importancia y la necesidad de la madre. Probablemente, cuando salgas de verla, querrás abrazar a la tuya.