Madrid (1936)
Madrid sola y solemne, julio te sorprendió con tu alegríade panal pobre: clara era tu calle, claro era tu sueño. Un hipo negrode generales, una olade sotanas rabiosasrompió entre tus rodillassus cenagales aguas, sus ríos de gargajo.
Con los ojos heridos todavía de sueño,con escopeta y piedras, Madrid, recién herida,te defendiste. Corríaspor las callesdejando estelas de tu santa sangre,reuniendo y llamando con una voz de océano,con un rostro cambiado para siemprepor la luz de la sangre, como una vengadoramontaña, como una silbanteestrella de cuchillos.
Cuando en los tenebrosos carteles, cuando enlas sacristíasde la traición entró tu espada ardiendo, no hubo sino silencio de amanecer, no hubosino tu paso de banderas,y una honorable gota de sangre en tu sonrisa.
(Explico algunas cosas)
Preguntaréis: Y dónde están las lilas?Y la metafísica cubierta de amapolas?Y la lluvia que a menudo golpeabasus palabras llenándolasde agujeros y pájaros?
Os voy a contar todo lo que me pasa.
Yo vivía en un barrio de Madrid, con campanas,con relojes, con árboles.
Desde allí se veíael rostro seco de Castillacomo un océano de cuero. Mi casa era llamadala casa de las flores, porque por todas partesestallaban geranios: erauna bella casacon perros y chiquillos. Raúl, te acuerdas?Te acuerdas, Rafael? Federico, te acuerdasdebajo de la tierra,te acuerdas de mi casa con balcones en dondela luz de junio ahogaba flores en tu boca? Hermano, hermano!
Todoeran grandes voces, sal de mercaderías,aglomeraciones de pan palpitante,mercados de mi barrio de Argüelles con su estatuacomo un tintero pálido entre las merluzas:el aceite llegaba a las cucharas,un profundo latidode pies y manos llenaba las calles,metros, litros, esenciaaguda de la vida, pescados hacinados,contextura de techos con el sol frío en el cualla flecha se fatiga,delirante marfil fino de las patatas,tomates repetidos hasta el mar.
Y una mañana todo estaba ardiendoy una mañana las hogueras salían de la tierradevorando seres,y desde entonces el fuego,pólvora desde entonces,y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,bandidos con sortijas y duquesas,bandidos con frailes negros bendiciendovenían por el cielo a matar niños,y por las calles la sangre de los niñoscorría simplemente, como sangre de niños.
Chacales que el chacal rechazaría,piedras que el cardo seco mordería escupiendo,víboras que las víboras odiaran!Frente a vosotros he visto la sangrede España levantarsepara ahogaros en una sola olade orgullo y de cuchillos!
Generalestraidores:mirar mi casa muerta,mirad España rota:pero de cada casa muerta sale metal ardiendoen vez de flores,pero de cada hueco de Españasale España,pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,pero de cada crimen nacen balasque os hallarán un día el sitiodel corazón.
Preguntaréis por qué su poesíano nos habla del sueño, de las hojas,de los grandes volcanes de su país natal?
Venid a ver la sangre por las calles,venid a verla sangre por las calles,venid a ver la sangrepor las calles!
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Contenido en España en el corazón. Himno a las glorias del pueblo en guerra (1936-1937)
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Saludos