Lógicamente no era la primera vez que estaba en Madrid, ni tampoco será la última, porque siempre vuelo allí, pero esta vez pude ver algunos lugares que otras veces no habia visitado, y sobretodo he podido apreciar mejor las grandes diferencias entre la vida de Madrid y Shanghái. Realmente, una vez más las he comprobado, volver de China a España por unos días es un verdadero shock!. Por ejemplo pude conocer las ruinas egipcias donadas a Madrid, el Templo de Debod (imag01), y además desde allí ver la Almudena desde su mirador en un atardecer precioso (imag02). Quisiera hacer notar a los pies de la Almudena, el Museo de las Colecciones Reales, obra póstuma del malogrado, Luis Moreno Mansilla. Este tipo de cosas son las que uno no debe perderse en ciudades como Madrid.