Criado lo tiene claro y juegos como Space Invaders o Super Mario Bros son referentes en el sector por motivos que hoy puede parecer insignificantes como son el hecho de salvar el mundo, en el primero, o a través de controles muy fáciles y adquisición de poderes ir avanzando niveles en el caso del juego de Nintendo. Ambos son juegos que han llegado a enganchar y puso como ejemplo el hecho de que todos hemos intentado saltar a lo más alto de la bandera cuando terminaban los niveles de Super Mario.
Otros dos juegos que marcaron al sector fueron centrados en la lucha como son Street Fighter 2 o Doom. ¿Si hoy en día saliera un juego de lucha con solamente ocho personajes lo compraría alguien? Pues en su día la gente hacia cola por ser uno de esos luchadores y poner en práctica las diversas técnicas y complejos combos que tenían. De hecho la gente no solamente jugaba sino que estaban dispuestos a ver cómo otros lo hacían en las máquinas recreativas. El caso de Doom fue poner a prueba la mentalidad y el autocontrol de los jugadores ante un juego en primera persona de terror.
Donde si se partió la pana fue con Legend of Zelda: Ocarina of Time un juego donde por fin se disfrutaba de esta saga en 3D y la misión era la misma: salvar el mundo. A destacar los gráficos y esas mazmorras llenas de enemigos simples para acabar con un enfrentamiento ante un jefe final. Algo que hoy en día es cotidiano.
Por su parte Grand Theft Auto III sirvió para introducirnos en el mundo del sandbox donde se podía hacer lo que nos diera la gana aunque eso sí, había consecuencias. Se podía robar bancos, coches, traficar con drogas, en definitiva, tener la ciudad a nuestros pies.
Eso es respecto al pasado pero, ¿y el futuro de los videojuegos? Los asistentes no se han llegado a poner de acuerdo. Unos destacan la necesidad de darle importancia a las historias mientras que otros hablan de juegos deportivos tipos Rocket League o de darle mayor independencia y realismo a la IA para que se jueguen a las campañas de los shooter.
En definitiva, un conferencia muy interesante y en la que se aprendió y divirtió a partes iguales.