Madrid la vieja, y el abuelete bailarín

Por Francisco Enrique Perez Ruiz-Poveda @PATXIPE

Hay imágenes que te hacen creer que todavía hay esperanza. En un día, en pleno agosto, en el que el Informativo de las 3 de la tarde más parecía un concurso de adivinar la noticia verdadera entre todas las demás que eran claramente carne de "fake news"o noticias falsas. Entre descerebrados al volante o en el capó del coche, que ademásgraban sus fechorías por aquello de un segundo de fama en las redes aunque luego acaben en la trena, fríos pirómanos o asesinos de paisajes, sentimientos y recuerdos, el hueco de las noticias del mes veraniego por antonomasia se rellena, por ahora al menos, sin recurrir a ninguna serpiente veraniega. 

Esa imagen comentada al principio es la de ese "abuelete", este vecino del mundo prefiere, con mucho cariño, definirle así, que "anciano", como muchos periódicos de la red se han referido a él, que no se puede resistir, ni evidentemente quiere, y utiliza una de las principales calles madrileñas, Gran Vía, como telón y fondo del arte y manera de ver y sentir la vida que lleva dentro, al son de "My baby just cares for me", de Nina Simone.

Este señor, porque sin duda lo es, ha hecho ya solo con su gesto una declaración de amor a la vida, y ha convertido, sin pretenderlo ni quererlo, a Madrid en una especie de La Habana de este lado del charco donde se vive la vida en la calle, y no se pretende ser sólo políticamente correcto, o simplemente aburrido.

A destacar por supuesto el toque que le da esa señorita, con su imagen, su voz, y el gusto por cantar y contar sentimientos. A este vecino que desde niño ha amado el cine y la música, siempre ha soñado con el “musical de la vida”. Aquel en el que todos cantan y bailan en unión y armonía, bailando sin haber ensayado, y coincidiendo en los pasos, como vecinos bien avenidos.

En estos días de “quítate tú para ponerme yo”, pero sin que se note que quiero,  aquí los dos, ella y él, está claro que están haciendo lo que les pide el cuerpo, y además en forma de arte.

¿Para cuándo un tango arrastrado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cruzando sus piernas y sus miradas? Una legislatura da para mucho, especialmente si todavía no se ha empezado. 

*FOTO Y VIDEO: DE LA RED