Hay sitios en Madrid que parecen estar escondidos, pero que son bien conocidos por aquellos que gustan leer, disfrutar de una buena taza de café humeante, algún dulce o mejor, una copa de vino servida al punto. En una ciudad acostumbrada a tener lectores por doquier, se agradecen estos espacios en los que parece que el tiempo se detuviera entre tantas historias que se consiguen en sus anaqueles. A los viajeros nos encanta coincidir en lugares como estos.
La Fugitiva Librería Café. Íntima y curiosa. No es tan grande y por eso hay que verla con detalle, para que nada se escape. Abrir la puerta es entrar al silencio, al olor del café y libro nuevo. Tiene pocas mesas, siempre llenas, además de wifi. Allí presentan libros, realizan tertulias filosóficas, talleres de escritura, clubs de lectura. Una esquina imprescindible. (Calle de Santa Isabel 7, 28012 Madrid)
Tipos Infames. Libros y vinos. El sitio de la conversación constante; la alegría de una barra en la que sirven por igual vino tinto, café o una buena torta. El menú está detallado en la pizarra, junto a los libros y otras curiosidades. Después de pasearse por los títulos, hay que sentarse y hablar. Ese ambiente, amplio y desenfadado, da para mucho. También realizan eventos y exposiciones. (San Joaquín 3, 28004, Madrid)
La Ciudad Invisible. Café-Librería de viajes. Una mesa larga ocupa el centro de la librería; otros sofás se esconden tras los libros. La luz es tenue y hay, por todos lados, guías de viaje para ojearlas o comprarlas; además de buenos textos que nos abstraen del ritmo que lleva afuera la ciudad. Es un punto de encuentro para viajeros y allí realizan charlas, debates y proyecciones de rutas por el mundo. (Costanilla de los Ángeles 7, 28013, Madrid)
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