Madrid me sienta mal

Por Molinos @molinos1282

No me gusta Madrid por lo mismo que no me gusta el calor, la primavera y los pimientos rojos. Son cosas que me sientan mal, fatal y me hacen peor persona. Hacen que sea la peor versión de mí misma.Me parece fabuloso que haya gente que suspire por sol los 365 días del año, que crea que mayo es un mes precioso, que idolatre los pimientos rojos y crea que como Madrid ningún sitio, pero yo no. No soy idiota (o no del todo) y por supuesto se que Madrid tiene muchas cosas buenas y que hay miles de sitios peores para vivir, por ejemplo la ciudad imperial donde llevo 14 años trabajando; pero saber que hay sitios peores para vivir no hace que me guste.  También se que ver llover 300 días al año puede ser agotador, que las flores son preciosas y que los pimientos rojos están deliciosos pero saber esas cosas no hace que me guste el calor, la primavera ni los pimientos rojos (bueno, estos me gustan , pero literalmente me convierten en un gremlin). Madrid es una gran ciudad con todo lo bueno que eso tiene, es bastante amigable, tiene el Retiro, la Gran Vía, muchos museos, unos bonitos cielos y hay unos cuantos garitos dónde comer y beber bien y pasar una noche divertida. Nací en Madrid de padres madrileños y abuelos de sitios tan dispares como Cuba, Canarias o Toledo. Sólo mi abuelo favorito era de Madrid. Mi familia y la mayoría de mis amigos viven en ella y llevo 41 años viviendo aquí y debería estar acostumbrada o haberle encontrado el gusto, pero no. No me gusta Madrid. De hecho, odio Madrid. No me gusta Madrid porque cuando estoy en ella siempre tengo un poso de tristeza. Siempre. me ha pasado desde que era canija y ésta es una las pocas afirmaciones vitales en las que coincido con Molimadre “Hija, a ti Madrid te  pone triste”. No puedo concretar por qué pero es una sensación que está ahí. Lo he pasado muy bien en Madrid. Me he reído, he hecho grandes planes y algunas de mis mejores noches han sido en sus calles...pero muy pocas de mis mejores mañanas han sido en ella. No me gusta Madrid porque me apaga. Hacer cualquier cosa en Madrid me cuesta un mundo, todo me da una pereza brutal, aunque sea algo que esté deseando hacer.  Madrid quema mis baterías de energía física y mental. Conseguir hacer cualquier cosa me exige un esfuerzo mental titánico. En Madrid, miro por la ventana de mi casa y me imagino en cualquier otro sitio. En otros lugares, miro por la ventana y fantaseo con no volver nunca a Madrid. No me gusta Madrid porque cuando estoy en ella siempre me percibo a medio gas. Me doy cuenta de que vivo pensando en cumplir el mínimo para llegar al día en el que me pueda escapar unos días, pensando en cuándo llegará el fin de semana, la navidad o mi adorado veraneo franquista. No me gusta Madrid porque me agobia que sea tan grande, me agobia el tráfico, no me gusta coger el metro y me da una pereza mortal salir. Odio el calor pegajoso que se instala de repente y que cae sin dejarme escapar. Odio el sol que pega en sus calles desde mayo hasta septiembre y que hace que salir a la calle sea una pesadilla. Odio que no llueva más. Odio sus días interminables sin una nube en el horizonte.  Odio la marabunta de gente y no me hace ninguna ilusión que pueda comprar en ella casi cualquier cosa que se me ocurra. No me gusta Madrid porque después de 41 años en ella no he conseguido establecer ningún vínculo afectivo con esta ciudad. Madrid me hace llorar. Si estoy mal, siempre estoy peor en ella y si estoy bien, siento que estaría aún mejor en otro sitio. (otro sitio que no fuera más al sur, por supuesto)No me gusta Madrid porque cuando pienso en mi futuro nunca me imagino viviendo en ella.  Sé que no la echaré de menos y ella a mí tampoco. 
No me gusta Madrid y creo que yo a ella tampoco, tan sólo nos aguantamos.