Madriguera es un pueblo totalmente homogéneo. Sus viviendas rojizas, construidas con materiales arcillosos y ferruginosos, no desentonan la una de la otra. Las tejas, los travesaños de madera y las calles empedradas contribuyen a que todos los elementos estéticos empasten a la perfección.
El pueblo cuenta con apenas 30 habitantes censados. Es pequeñito y, según te pones a caminar, en seguida llegas a los límites del mismo para encontrarte con el enclave natural en el que se encuentra.
El turismo rural, en auge en los últimos tiempos, ha dado salida a muchas pequeñas localidades que durante el boom de turismo playero y, sobre todo, el éxodo rural fueron despoblándose y cayendo en el olvido. Hoy por hoy, en Madriguera, muchas viviendas han sido reconstruidas manteniendo la arquitectura tradicional y existen viviendas preparadas como alojamiento rural para todos aquellos que buscan un turismo más tranquilo y diferente.
Si sois amantes de pueblecitos pequeños y pintorescos, os recomendamos también que os acerquéis a Guadalajara alguna vez, a ver algunos municipios pertenecientes a la Arquitectura Negra.
Aprovechando la época en la que nos encontramos y que parece que las nieves aun no se quieren ir, en nuestra visita a Madriguera encontramos unos contrastes que creemos especialmente favorecedores para este municipio rojizo, lástima que fotográficamente hablando, no hayamos conseguido plasmarlos tal y como los percibimos.. Una reciente nevada hacía de sus callejuelas un paseo frío y cálido a la vez. Unas imágenes preciosas que nos dejaron enamorados según íbamos adentrándonos en el municipio.
Si os gusta pasear y descubrir pequeños rincones, sin grandes ambiciones pero llenos de encanto, una parada enMadriguera estamos seguros que no os defraudará.
¿Tienes planes hoy?
Ubicación en Google Maps