El presidente de Venezuela, en vivo por la televisión pública de su país, baja del escenario y se enfrenta cara a cara con una señora del público que desde abajo le reclamaba por los problemas de inseguridad, escasez, inflación, etc…
Lo que un Jefe de Estado de “un país normal” hubiese enfrentado con diplomacia, Nicolás bajó, apartó a la seguridad y la enfrentó, sin responder ninguna de sus preguntas. Jamás le prestó el micrófono para que ella expresara sus ideas.
“No tienen algunos la capacidad para escuchar las reflexiones sinceras”, dice Maduro refiriéndose a la crítica de la chica.