Hace unos días escribía alabando la labor que hacen muchos maestros. Hoy quiero dedicar unas palabras a esa, espero, minoría de mal llamados maestros que utilizan las aulas y los alumnos para desahogarse de sus convicciones políticas. A aquellos y aquellas que les han bajado el sueldo con los recortes, iros a quejar a quien toque, pero no les digáis a vuestros alumnos que como os recortan un tanto por ciento de vuestro sueldo vais a dar ese mismo tanto por ciento menos de rendimiento. Tampoco les digáis a los alumnos que los políticos son unos “individuos” que van a calentar asientos; habrá algunos que será así, pero no todos. Los políticos y los que nos mandan están votados democráticamente, y nos están gobernando aquellos que los ciudadanos han votado, nos guste o no, lo entendamos o no. Dedicaros a enseñar y dejad las panfletadas para fuera de las aulas, que para eso os pagamos entre todos, para que enseñéis el temario, la ética y la tolerancia. Los padres tendríamos que unirnos para luchar contra este tipo de “profesores”, y movilizarnos para que cambien de actitud como mínimo. Yo recomiendo a estos mal nombrados “maestros” que se dediquen a otra cosa, que trabajen en algún tipo de empleo que implique tener poco contacto social porque no aportan nada pero, sobre todo, bien lejos de nuestros hijos, que no tiene la culpa de vuestras miserias, vuestras iras y vuestras amarguras. Gracias.