Maestros de la arquitectura

Por Jgorostiza


En este blog ya se ha hablado en muchas ocasiones de la gran labor que está desarrollando la fundación arquia para dar a conocer y difundir la arquitectura, gracias a la ingente publicación de textos y tesis doctorales, así como a la edición de DVD en dos colecciones, la de documentales internacionales y nacionales, y la denominada arquia/maestros, en la que han aparecido las entrevistas que le ha hecho Luis Fernández Galiano en 2015 y 2016 a Oriol Bohigas, Rafael Moneo, Juan Navarro Baldeweg, Antonio Fernández Alba, Manuel Gallego y Ricardo Bofill, y las que acaban de publicarse ahora con Federico Correa, Antonio Lamela y Antonio Vázquez de Castro. Los seis primeros arquitectos mencionados son muy famosos, por lo que es fácil haber leído sus textos y visto sus obras, sin embargo, he de reconocer que conocía bastante menos a los tres últimos citados, por lo que, al menos para mí, sus entrevistas han sido mucho más interesantes que las anteriores y en algún caso un gran descubrimiento, porque, como en las anteriores, Fernández Galiano tiene la experiencia suficiente para saber extraerle a cada uno opiniones e ideas casi siempre fascinantes.  La realización de la entrevista desde el punto de vista cinematográfico, no ha cambiado con respecto a las seis anteriores, por lo que me remito a los comentarios que ya hice en las publicaciones anteriores.  Los tres DVD están acompañados, como en todas las ediciones de la fundación arquia, por un libro sobre los arquitectos entrevistados con imágenes de sus obras, que están muy bien, porque permiten tener una primera aproximación a edificios muy interesantes, lo que no se logra en la entrevista a causa de la nerviosa realización antes comentada. Es curioso comparar someramente las carreras y las actitudes frente a la arquitectura de Correa, Lamela y Vázquez de Castro, el primero es casi un minucioso orfebre que ha conseguido hacer unos edificios con una calidad extraordinaria; el segundo el ejemplo de lo que la opinión pública consideraría un profesional triunfador, autor de grandes edificaciones que destacan en muchas ciudades, y capaz de crear y mantener una gran empresa; y el tercero es un arquitecto concienciado y luchador que ha sabido crear buenos conjuntos edificatorios con espacios dignos para personas con pocas posibilidades económicas. 
Tres perfiles diferentes entre los muchos que puede ofrecer una profesión que merece la pena conocer y comprender.