Magdalenas de aove y almendras

Por Elfwen

Buenas tardes a todos! Regresamos este final de mes con una receta clásica pero que no puede apetecer más con la llegada del otoño: las magdalenas de aove y almendras. 

Nadie puede decir que no a un buen bizcocho o unas deliciosas magdalenas ahora que empieza a refrescar y apetece un buen café caliente...y si éstas están horneadas con aove (aceite de oliva viergen extra) de calidad, sabor a las de pueblo de toda la vida y toque crujiente de almendras, creo que es difícil resistirse. 

Septiembre ha sido un mes de varios sobresaltos personales que me tienen algo pachucha pero he encontrado tiempo para disfrutar de estos pequeños placeres como es encender el horno y disfrutar de un bizcocho o unas magdalenas recién hechas. Es una receta sencilla, de las que solemos tener en el frigorífico entre imanes, de cabecera, pero cuya elaboración logra sorprender a un maestro de obrador y que atraeréis a los vecinos sólo con el aroma.

 Sólo hay que tener ganas de hornear...¿Me acompañas?


Ingredientes: -  2 huevos 

- 100 grs. azúcar

- 1 cdta. vainilla en pasta

- 125 ml. aceite de oliva virgen extra D.O. Sierra Mágina

- 150 grs. harina de trigo

- 8 grs. levadura

- pizca de sal

- azúcar y almendras laminadas para decorar



Preparación: En primer lugar batimos los huevos con el azúcar hasta que hagan una crema espesa. Los batiremos unos 5 minutos. Una vez bien montado añadimos la vainilla y a continuación, agregamos el aceite en hilo a modo de emulsión. 
Luego es el turno de la harina, que tamizaremos junto a la levadura y agregamos una pizca de sal. Añadimos a la masa en varios pasos, para que se vaya integrando bien, nunca de golpe.

Vertemos en nuestras cápsulas, ocupando los 2/3 de su capacidad. Decoramos con azúcar granulado y almendras laminadas. Llevamos al horno unos 20 minutos a 180 grados. Retiramos cuando estén ligeramente doradas. Así no se tostarán demasiado las almedras. Comprobamos con el palillo si hay alguna duda. 
Retiramos y dejamos enfriar completamente en una rejilla. Para su conservación, lo mejor es disponerlas en un recipiente hermético unos 3-4 días. Aunque estoy segura que durarán menos...Enjoy!

Cuando le das el primer mordisco, notas el crujiente de las almendras y del copete, que luego le sigue la esponjosidad del interior, con ligero aroma a vainilla que no te puedes perder. 

Son ideales para llevar donde quieras y compartir en desayunos o meriendas. El aove les da un toque más saludable además de un sabor increíble. Anímate a prepararlas y me cuentas. 

Si te gusta este tipo de elaboraciones, te aconsejo visitar también las magdalenas de limón al aove o una que les encantará a los peques como los Doowaps al aove, son toda una delicia!

Por mi parte, ya estoy trabajando en nuevas propuestas otoñales que espero contaros muy pronto. 

Os mando un saludo muy dulce,

Maribel Garcia 🍓🍓🍓