Género. Relatos.
Lo que nos cuenta. Recopilación de relatos (aunque la palabra “cuentos” podría ser mucho más precisa en este caso) con bastantes premios importantes y escritos en la década transcurrida entre 1998 y 2008, que ofrecen fantasía de una clase muy especial y que nos llevaran a conocer un bolso de mujer muy particular, una serie de televisión de culto y sus seguidores, diferentes relaciones entre personas y zapatos, las consecuencias de un par de mudanzas y las actividades de una joven detective, entre otras cosas. Esta edición española contiene trabajos incluidos en dos recopilaciones originales diferentes de la autora.
Mi opinión. Interesante propuesta, que tal vez sea mejor leer por partes y no de una sentada porque aunque cada relato es diferente y propio sí que puede generar cierta sensación de similitud en lo que se le propone al lector desde la globalidad de los trabajos, que trae lo fantástico (y, a veces, lo surrealista) a determinadas cotidianidades (y otras, cotidianiza lo fantástico y lo surrealista) mientras mediante lo que podría ser un ejemplo de fábulas contemporáneas hace retratos de personas o situaciones que entendemos perfectamente, ya que aunque sus protagonistas (generalmente femeninas) suelen moverse en una franja de edad que identificaríamos con el YAresulta que viven situaciones que podemos entender perfectamente a pesar de verlas desde perspectivas más adultas.
Tragedias vestidas de tul, dramas disfrazados de comedias, incluso aproximaciones al terror más clásico pero desde el confeti, los globos y las risas infantiles, pérdidas irremplazables al sol de la esperanza vana, choques con la realidad que no se desea conocer pero en entornos irreales, todo narrado normalmente a través de estructuras relativamente comunes pero con espacio entre sus páginas para ejercicios de mayor complejidad narrativa, ofreciendo, en resumen, un libro muy poco común, distinto y distintivo.
Destacado. Que está lleno de ideas, conceptos y pequeñas maravillas, pero sin dejar nunca de lado los aspectos más humanos de lo que trata de contarnos.
Potenciales Evocados. Si suponemos que Grossman ajusta cuentas con el género (y tal vez consigo mismo) mediante la Baja Fantasía en “Los magos” y sus secuelas, entonces Link trae lo fantástico a las más extrañas cotidianidades para fabular con ironía; podría verse como un cruce entre Gaimany Gorodischer, Tiptree y Wolfe, o tal vez entre Lessing y Dahl, pero siempre vistiendo miedos y sombras de alegría y candor.