Autor: Joshua Khan.533 páginas.Editorial Gran Travesía
Algunas veces, las portadas son tan intrigantes que no puedes evitar comerte algunas páginas, tú sabes, echarle un vistazo para ver si te atrapa. Y cuando menos lo esperas, ¡BOOM! se acabó.
Así que sí, fue un gran descubrimiento haber leído este libro, ya que me permitió ampliar mi lista de favoritos.
La historia se desarrolla en un ambiente gótico, comenzando por un chico llamado Thorn de unos doce-trece años de edad, que al ir en busca de su padre, es secuestrado para venderlo como esclavo.Este personaje sin duda es mi favorito de toda la historia, tiene un carácter bastante rebelde y es muy firme en lo que respecta a no dejar que los abusivos lo pisoteen solo por su posición social. Me encanta que siempre tenga algo que decir, y su agilidad física es impresionante.
Por otro lado, tenemos a Lilith (o Lady, o Lily) Sombra, cuyos padres fueron asesinados hace unos meses y, ya que su hermano mayor también fue víctima de esta desgracia, la niña, de apenas trece años de edad, no tiene más alternativa que gobernar Gehenna.
Podríamos decir que su pueblo está muy descuidado y pobre, es un lugar oscuro, donde crece solamente hierba negra. Y en Castillo Penumbra únicamente pueden realizar magia los varones de sangre...real. Bueno, al menos eso dicen.
Siendo Lily tan joven, los mayores no confían en su capacidad para dirigir el reino, por lo que subestiman sus habilidades, siempre diciéndole qué no hacer, considerándola más una niña, que la reina de Gehenna.
Así pues, las vidas de Thorn y Lilith se unen, y hay muchos secretos por ser descubiertos, zombies qué derribar y portales qué cruzar. Y los problemas surgen cuando el reino de Lumina cree que es necesario para la paz de ambos bandos, la unión matrimonial entre el hijo del duque Solar, Gabriel, y Lady Sombra. La oposición a esto sería una de declaración de guerra.
Un libro cien por ciento recomendable, con una escritura fluida y lo suficientemente sencilla como para leértelo en dos patadas.
Gracias a la editorial por el ejemplar.
Londres.