Director: Carlos Vermut
--- Intérpretes Princiapales: Luis Bermejo, José Sacristán, Bárbara Lennie, Lucía Pollán, Israel Elejalde, Alberto Chaves, Teresa Soria Ruano, Miquel Insúa, Elisabet Gelabert --- Argumento: Luis, un profesor de literatura en paro, trata de hacer realidad el último deseo de su hija Alicia, una niña de 12 años, que padece un cáncer terminal: tener el vestido oficial de la serie japonesa de dibujos animados "Mágical Girl Yukiko". El elevado precio del vestido llevará a Luis a poner en marcha una insólita y oscura cadena de chantajes. En estas circunstancias, conoce a Bárbara, una atractiva joven que sufre trastornos mentales, y a Damián, un profesor retirado con un tormentoso pasado. Los tres quedarán atrapados en una oscura red, en la que instinto y razón entran en conflicto. ---
Mi opinión: Extraño, inquietante y a ratos también fascinante segunda película de Carlos Vermut, que ya en su primer largometraje "Diamond Flash" dio muestras de su particular y oscuro mundo. Aquí la infancia, los niños, sus progenitores y sus terribles circunstancias, hacen que los personajes actúen de forma morbosa, de forma trágica y a la vez cómica a ratos. Así, el humor negro se da la mano con la intriga, el misterio, la oscuridad del alma humana y los sentimientos más variados que se pueden dar en un ser humano. Todo ello mostrado de forma subyugante, pero quizás también para mucho/as espectadore/as de forma demasiado extraña, fría, incluso aburrida. Quien esto escribe pasó por diferentes estados de ánimo, hasta llegar a la conclusión de que se trata de un film inteligente, que no juega con el espectador, sino que le hace partícipe y la invita a la reflexión, no mostrando todo sino ayudándose de unas ricas elipsis donde cada uno/a elucubra lo que prefiera, lo que más sentido de a todo el argumento. No se nos dan todos los datos, sino que cada cual llega a lo que él/ella cree habrá pasado en el pasado, por ejemplo. Buenas interpretaciones, con un José Sacristán que se adueña de la función en el último tercio y una Bárbara Lennie, preciosa y también misteriosa. Una buena película, ganadora de la Concha de Oro a la mejor película en el reciente Festival de Donostia de Cine, que no gustará a, quizás, la mayoría, pero que no debe caer en saco roto y que merece la pena verse por apartarse de lo trillado en el cine español, aunque este sea, afortunadamente, cada vez más variado.