Magisterio matemático de Eratóstenes en Montreal

Por Angelrequena

El Museo de Bellas Artes de Montreal exhibe una pintura del barroco genovés Bernardo Strozzi (1581 – 1644), Il Cappuccino, que representa a Eratóstenes enseñando astronomía a un joven (1635).

Strozzi llevó una vida azarosa después de dejar la orden franciscana y tuvo que huir a la más liberal Venecia. En sus obras no puede evitar la influencia de los claroscuros de Caravaggio como pone de manifiesto su Eratóstenes.

Resulta curioso lo poco que se ha representado al sabio griego que dirigió la célebre Biblioteca de Alejandría desde el 236 a.C. Se trata de una figura singular, de una erudición tal que le permite ser tan buen matemático como bibliófilo, tan astrónomo como poeta, tan geógrafo como musicólogo. Contemporáneo de Arquímedes, mantuvo regularmente correspondencia científica con él.

La medida del radio de la Tierra realizada por el alejandrino fue de gran precisión. Si Colón la hubiera dado por buena no se hubiera planteado la ruta a las Indias por occidente.

Realizó mediciones precisas de la eclíptica, y no tanto en la estimación de los tamaños y distancias del Sol   la Luna, pero su mérito no desmerece. Desarrolla en verso un procedimiento mecánico para resolver la duplicación del cubo. Los escolares le conocen por su célebre Criba de Eratóstenes para obtener sistemáticamente los números primos.

Strozzi representa al sabio en plena lección de astronomía mientras el joven atiende sujetando un compás y apoyándose en una esfera celeste.