Un terrible magnicidio que busca respuestas, es sin duda, la ejecución del Zar de Rusia Nicolás II y su familia. Fue una de las historias trágicas del siglo XX y aún hoy se mantienen las incógnitas del asesinato, que el mundo no olvida.
Los acontecimientos de la Zar de Rusia Nicolás II, pusieron fin a la dinastía Romanov que se encontraba reinando desde 1613. La tensa situación de 1917, con revueltas en Rusia impulsó la abdicación del Zar Nicolás II en favor de su hermano, que no aceptó. Fueron los bolcheviques los encargados de llevar adelante una revolución similar a la francesa, intentando desaparecer a quienes no aceptaban el régimen impuesto. Por tal motivo las familias debían renunciar a sus posesiones, que quedaban para el proletariado. Motivo de estos hechos, son los tesoros que en nuestros días se continúan descubriendo en las casas de San Petersburgo o Moscú, resguardados por la nobleza en sótanos o falsos techos.
En mayo de 1918 se procedió al traslado del Zar y su familia, como prisioneros a Ekaterimburgo a la Casa Ipátiev. La Zarina Alejandra, sus cinco hijos María, Tatiana, Olga, Anastasia, y el heredero de la corona Zarévich Alexis, fueron trasladados sin imaginar su trágico final. También fueron tomados prisioneros, miembros de su servicio personal y hasta su médico. Pese al carácter sereno y pacífico del Zar de Rusia Nicolás II, que no coincidía con sus antecesores, fueron ejecutados sin miramientos, también los sirvientes. La policía secreta era bolchevique, no pertenecían a las fuerzas del Estado y la orden fue dada por Yákov Yuroski. Este escuadrón después de matarlos los despojó de sus vestimentas y mientras los conducían en un camión a una galería de mina, situada fuera de la ciudad, tuvieron una avería. Ante esta eventualidad decidieron echar los cuerpos dentro de una fosa en el bosque y los rociaron con ácido sulfúrico para no dejar rastros.
Sobre la ejecución de esta familia real, se realizaron películas que intentaron plasmar la escena de sangre, cuando entraron a matarlos en la habitación. La crueldad de los ejecutores con la familia del Zar fue terrible, cuando accedieron a la habitación del sótano y mientras Nicolás II, sentaba a su heredero en su regazo, Yákov Yurovski le dijo que el pueblo lo había condenado y sin permitirle decir nada le disparó. En ese momento la Zarina se santiguó y mientras gritaba la mató con un disparo en la boca. Sobre los otros miembros de la familia, descargaron las balas contra las hijas, pero debido a sus corsés y joyas no terminaban de rematarlas, entonces usaron las bayonetas para darles muerte. Continuaron con los sirvientes, cuando una de ellas al no recibir el disparo, fue perseguida entre gritos por la habitación hasta matarla.
Es un misterio que permanece sin solución, albergando cuestiones como por ejemplo:
-¿Por qué Boris Yeltsin, ordenó que el Palacio Real fuera demolido en 1977?
-¿Por qué escondían y buscaban eliminar la Casa Ipátiev, que fue cedida por el Estado para construir una Iglesia, sitio donde los peregrinos honran la memoria del Zar y los suyos?
-¿Cuáles fueron los motivos para organizar con antelación la ejecución, preparando el sótano y el lugar de los guardias?
-¿Qué motivó el crimen sin previo juicio?
-¿Por qué el Presidium del Comité Central no mencionó a los miembros de la familia y sirvientes del Zar?
-¿Cuáles son los motivos de las controversias en torno a la tumba de la familia imperial y su hallazgo, publicados en 1989 y abierta en 199 después de la caída de la URSS?
La familia y el Zar de Rusia Nicolás II, fueron enterrados en la Catedral de San Petersburgo y la Iglesia Ortodoxa los canonizó en 1981. Así mismo fueron declarados víctimas de la terrible represión, que llevaron adelante los bolcheviques, reconocidos por el Tribunal Supremo de Justicia de la Federación de Rusia. Un magnicidio que se mantiene en el misterio, sin revelar los secretos de un monstruoso crimen, que involucró a toda una familia y personal de servicio inocente. Los investigadores intentan recuperar datos que hasta hoy, no responden a los planteos de una muerte metódicamente planeada. Tendremos que esperar para conocer los argumentos y pruebas que revelen las razones de tan monstruosa ejecución.