Se trata de un árbol de hoja caduca o perenne, que destaca por el gran atractivo de sus flores, que empiezan a aparecer en este mes, y duran todo el verano. Se cultivan varias especies e híbridos para jardines y parques, que proceden unas de Canadá y Estados Unidos, y otras de Asia.
La altura de un magnolio varía entre los 2 metros que miden las formas arbustivas, y los 25 metros que alcanzan algunas especies, como M.grandiflora. Su flor posee grandes capullos, y dentro se hallan los estambres y pistilos.
En las zonas de inviernos muy fríos, con peligro de heladas, los magnolios deben situarse en lugares protegidos. Crecen bien con una exposición soleada y también a sombra parcial. El sustrato más adecuado es el de naturaleza acida con abono orgánico. No precisan riegos muy abundantes y aguantan bien la sequía.
Las especies que florecen a partir de mayo son de hoja caduca, y entre ellas destaca M.lilii-flora, con una altura de 2 ó 3 metros. Sus flores nacen antes que terminen de brotar las hojas, y son de color purpúreo. M.campbellii posee unas flores blancas y rosas.
Su altura media es de 20 metros. Otra especie que florece ahora es el M.stellata, con flores en forma de estrella de color blanco y rosa. Puede alcanzar los ocho metros de altura.
Se suele plantar sobre césped, como ejemplar aislado, o también formando alienaciones o hileras.